Miles de personas de todo el país se sumaron este sábado a la XX Marcha de los Bombos que se realiza en la capital de Santiago del Estero y que este año regresó luego de dos años de ausencia por la pandemia.
Desde los lugares de vigilia, que se inició este viernes a la noche, las columnas de personas salieron antes del mediodía de este sábado para encontrarse en la plaza Libertad, para luego ir todos juntos hasta el Parque Aguirre, en donde la fiesta, el baile y el repiquetear de bombos continuaba hasta la tarde.
"Estamos muy contentos de poder estar de nuevo con el bombo en la calle, después de dos años de pandemia", dijo a Télam el "Indio" Froilán, uno de los impulsores de esta marcha, que es una experiencia única.
"Reconforta el corazón encontrarse con amigos y con nuevos visitantes que se interesan por nuestra cultura y nuestro arte", añadió el lutier, que anoche estaba en su patio fabricando artesanalmente bombos con pedidos especiales.
Familias completas vestían sus ponchos y bombos, acompañando esta movida cultural, en donde el baile y el canto improvisado era una constante durante el recorrido de todas las columnas que arribaban a la plaza Libertad, ya que venían del norte, del sur, del oeste y La Banda.
La columna de La Banda, en su parada, hizo un reconocimiento a la figura del médicor Ricardo Aboslaiman y a los agentes sanitarios del CIS Banda, como a todos los profesionales de la salud de la provincia, por su destacada labor durante la pandemia. En las siguientes estaciones se honró a la Virgen de Sumampa y hubo reconocimientos a la Fundación "Corazones Solidarios" y a "Bombistos de San Gil". Cientos de turistas participaron de esta XX Marcha de los Bombos y manifestaron su asombro por este evento, que "es sorprendente", según dijo Inés de Neuquén.
Al llegar a la plaza Libertad, el gobernador de la provincia, Gerardo Zamora, junto a la intendenta de la ciudad Capital, Norma Fuentes y también el secretario ejecutivo del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), Ricardo Sosa, se sumaron a la marcha hasta el parque Aguirre, en donde acompañaron con sus bombos a los organizadores y visitantes en esta marcha.
"El bombo es parte de nuestra cultura, simboliza en gran parte al santiagueño, cómo está constituido, porque se lo hace en Santiago, todo es santiagueño, y porque es una manera de cómo late el corazón santiagueño", dijo Zamora, al ser consultado por Télam. A la vez remarcó estar "muy contento porque después de dos años regresa la Marcha de los Bombos, el reencuentro con la gente que nos visita, especialmente en estos días de festejo de julio y con ello toda la santiagueñidad, nuestra cultura, alegría y hospitalidad".
Una vez más el bombo salió a las calles a expresarse como parte de la historia de este país, de las raíces de Santiago del Estero, porque el bombo legüero es originario de este lado de la Patria. Pero no estuvo solo, porque la chacarera, la zamba y el zapateo improvisado acompañaron a esta fiesta popular.