Un hombre de 33 años denunció a una farmacia de Ramos Mejía por una negligencia que afectó la salud de su hijo. Según contó el padre a las autoridades policiales, este lunes fue a un comercio a comprar ibuprofeno para su niño de 7 años, que estaba con fiebre, y en vez de darle el antiinflamatorio le vendieron Viagra. El pequeño, tras consumir la pastilla, vomitó y terminó internado en observación.
Según contó el hombre, un venezolano de 33 años que desde hace cinco reside en Argentina, pidió ibuprofeno en comprimidos masticables. Cuando le consultó a la empleada sobre el medicamento que le dieron, le habría indicado que eran los acordes para el menor. Sin embargo, el hombre contó que, tras consumir dos dosis de la mediación, el nene “se puso rojo y empezó a vomitar”, sufrió taquicardia y presión alta, por lo que tuvo que ser internado de urgencia y quedó en observación en un centro de salud de la Ramos Mejía, aunque ya fue dado de alta el martes.
Tras la internación de su hijo, Padilla volvió a la farmacia a reclamar por la venta del medicamento. “Ayer yo vine a comprar pastillas masticables para niños y mirá lo que me vendieron. ¿Sabés lo que es esto? Una pastilla para la disfunción eréctil. Le di dos pastillas de estas a mi hijo ayer, lo tengo en el hospital”, indicó el nombre junto al ticket: “¿Se dan cuenta que casi matan a una persona y ni se enteran?”
Según el video, él les pidió “pastillas masticables para niños, para la fiebre”. “Me dijiste ‘pastillas masticables’ no me dijiste que eran para niños”, se excusaron en el local insistiendo en que “no le había entendido” y que el nombre no les pidió "ibuprofeno". “Aun así, no siendo para niños tampoco me tendrías que haber vendido esto. Porque yo no te pedí viagra ni nada de eso. ¿Te piden pastillas masticables y vendés cualquier pastilla?”, le preguntó Padilla. Entonces, la empleada le dijo que entendió que había sido un pedido “en clave” para la disfunción eréctil, algo que los clientes suelen hacer.