Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha revelado que existe una deficiencia de actividad física en los países de la Unión Europea, algo que causa más de 10.000 muertes prematuras al año.
Según el informe, más de un tercio de los residentes de la Unión Europea no alcanzan el nivel de ejercicio recomendado por la OMS, 150 minutos semanales de actividad física moderada e intensa, una cifra que reduce el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT), mejora la salud mental y el bienestar.
En este sentido, aumentar la actividad física evitaría 11,5 millones de nuevos casos de ENT para 2050, entre los que se encuentran 3,8 millones de enfermedades cardiovasculares, 3,5 millones de casos de depresión, casi un millón de casos de diabetes tipo 2 y más de 400.000 casos de diferentes tipos de cáncer. Según el estudio, solo el 40 por ciento de las personas hacen ejercicio de forma regular, con diferencias entre países y sexo. Si bien dos tercios de adultos en Finlandia hacen deporte, la cifra llega hasta uno de cada cinco en otros países.
El informe propone también varias medidas para revertir esta situación De la misma forma, el 73 por ciento de los hombres entre 15 y 24 años hace ejercicio al menos una vez a la semana frente al 58 por ciento de las mujeres del mismo rango de edad. El estudio también menciona que la pandemia de la COVID-19 ha tenido un impacto negativo en los niveles de actividad deportiva de los países europeos, pues más de la mitad de los encuestados afirmaron haber reducido su movimiento físico: el 34 por ciento realiza deporte con menos frecuencia y el 18 por ciento lo ha descartado por completo.