La gala de inauguración del 72º Festival de San Sebastián tuvo una mención crítica hacia Javier Milei durante la presentación realizada por dos humoristas españoles. En su papel de maestro de ceremonias, Andreu Buenafuente -acompañado por el también guionista Berto Romero- dijo que la actual edición daba "homenaje al cine argentino o como se conoce aquí la última de (Ricardo) Darín".
Luego de algunas risas, el cómico catalán se puso un poco más serio y apeló a un tono más acido. "El cine argentino está en peligro. Hay un hombre, Javier Milei, empeñado en silenciarlo. Y yo no quiero desmoralizarle, pero buena suerte silenciando a un argentino" lanzó.
Después de aplausos en el auditorio, sentenció: "Milei es otro de esos políticos que se ha apoderado de la palabra libertad y la ha despojado de todo significado". Fue en una entrevista con la agencia EFE donde Rebordinos destacó el respaldo que este año el festival que se lleva a cabo en el País Vasco iba a dar a la cinematografía argentina, a la que dedicará una jornada en la que, entre otras actividades, se proyectará la película «Traslados», de Nicolás Gil Lavedra, sobre los llamados «vuelos de la muerte».
"El cine argentino vive un momento muy problemático y queremos apoyarlo porque es un cine que notamos cerca, que es amigo y es el más importante de América Latina. Da la impresión de que hay un desmantelamiento de la cultura general. Cuando escuchas a sus ministros y a sus políticos, ves que no es un tema económico para nada, que es un desmantelamiento estructural», aseguró el director del festival.
Rebordinos negó que detrás de sus planteos haya motivaciones ideológicas. «Estamos apoyando al cine argentino porque hay un Gobierno que se lo está cargando directamente, y cualquiera que se mueva en la industria lo ve con claridad. De hecho, tiene enfrente a toda la industria, desde la más conservadora hasta la más radical», afirmó.
Tras destacar que este año «no se está produciendo prácticamente nada» de cine en Argentina, pronosticó que si no cambian las cosas quedará únicamente un cine comercial impulsado por grandes productores y plataformas.
El gobierno de Milei, a partir de su estricta política de «déficit cero», ha ido recortando subsidios y gastos en varias áreas de la administración pública. Uno de los entes que fue blanco de esos recortes es el Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales).