Un avión de la compañía norteamericana American Airlines que despegó el jueves por la noche rumbo a Miami debió retornar a los pocos minutos al aeropuerto internacional de Ezeiza, debido a un desperfecto en uno de sus motores, provocado presumiblemente por la succión de un ave, y a raíz de esa situación, la estación aérea estuvo cerrada durante casi una hora, informaron a Télam fuentes aeronáuticas.
El suceso, que no tuvo otro inconveniente para los pasajeros que la imposibilidad de poder viajar, involucró al avión Boeing 777-223ER, que con el número de vuelo AAL908 había despegado el jueves a las 22.30 con destino a Miami, pero en el momento del despegue, el comandante de la aeronave advirtió un problema en uno de sus dos motores, por lo que solicitó a la Torre de Control iniciar el operativo de regreso.
Ante una situación de este tipo, el protocolo indica que el avión debe declararse “en emergencia”, sin que esto signifique, en este caso, peligro alguno para los pasajeros o riesgo para el avión, a los efectos de montar un operativo tendiente a salvaguardar todas las condiciones de seguridad en pista para el aterrizaje.
Debido a que el problema en el motor provocó el desprendimiento de algunas de sus partes, que quedaron esparcidas en la pista, la aeronave debió sobrevolar durante un lapso de alrededor de media hora los alrededores de Buenos Aires, hasta tanto el personal de tierra procediese a la limpieza, situación que también provocó el cierre temporario del aeropuerto, mientras se llevaba a cabo esa tarea.
Las fuentes consultadas señalaron que el avión realizó el despegue por la pista 11 y, al elevarse, habría despedido restos, lo que obligó al cierre de esa pista, la 11/29 y también la 17/35 (transversal), a los fines de realizar una revisión exhaustiva ante la posibilidad de que allí también hubiesen caído restos, pero al comprobarse que no había sido así, volvió a quedar habilitada poco tiempo después.
Durante ese lapso, algunos vuelos que debían aterrizar fueron derivados a aeropuertos de alternativa, hasta tanto se solucionase el inconveniente y los que debían partir, sufrieron demoras de poco más de una hora.
El avión, finalmente, aterrizó sin dificultades a las 22,49, estacionando en una zona remota, por lo que los pasajeros fueron conducidos en micro hasta el edificio de la terminal aérea. La falla en el motor, producto posiblemente de un ave que fue succionada por la turbina, ocasiona la pérdida de compresión y, generalmente deriva en una pérdida de potencia de la unidad motriz y, como en este caso, del desprendimiento de las partes afectadas. Los aviones bimotores, como en el de este caso, están preparados para volar normalmente con un solo motor, por lo que el aterrizaje fue normal y los pasajeros no sufrieron ningún inconveniente, salvo la molestia por no haber podido viajar, ya que la aeronave no se encontraba en condiciones de retomar el vuelo y debió quedar en tierra para su reparación.
Los pasajeros, que no pudieron concretar su viaje anoche, están siendo reubicados en diferentes vuelos, según informaron a Télam fuentes de American Airlines. A su vez, la aeronave está siendo revisada en los talleres que la compañía posee en Ezeiza, para establecer si está en condiciones de volver a volar. Normalmente, en estos casos se procede a un cambio de turbina y se lo habilita para que siga operando sin inconvenientes.