La Selección Argentina ya está en la semifinal de la Copa América luego de un trabajoso y sufrido triunfo por penales ante un Ecuador que nunca le permitió sentirse cómoda e imponer las condiciones futbolísticas que generalmente suele hacer valer.
Con el pasaporte en la mano, este viernes no será de descanso para el plantel de Lionel Scaloni, sino que habrá una práctica desde las 20 de la Argentina, en Houston, la tórrida ciudad que fue sede del choque de cuartos y que a la hora del entrenamiento tendrá una temperatura de unos 35 grados.
Allí mismo se moverá por la mañana del sábado antes de emprender viaje a Nueva Jersey, donde ya se impuso a Chile, para esperar a Canadá o Venezuela, que se disputarán el otro boleto a la semi del próximo martes. La cuestión más importante pasa por saber cómo evolucionará Lionel Messi, que después de las dudas en los días previos y las sesiones de kinesiología disputó los noventa minutos contra los ecuatorianos, aunque quedó claro que su condición física no era la mejor y eso redundó en un desempeño discreto del mejor jugador del mundo.
"Me sentía bien, no tenía molestias, nada. Por ahí sí un poco del miedo psicológico de tener una lesión o una molestia siempre está, pero a nivel muscular no tenía nada. Me preguntó Scaloni si estaba para jugar y le dije que sí", afirmó el 10. Una vez instalada en Nueva Jersey, la Scaloneta se entrenará el domingo y el lunes una parte de las actividades serán abiertas para la prensa, en lo que será la víspera del compromiso por un lugar en la definición del certamen continental.
Información de El Gráfico
