La cuarentena establecida por el DNU 297/2020 del aislamiento, social, preventivo y obligatorio, y el pedido de solidaridad interpuesto por el Presidente Alberto Fernández se baño de intereses personales, políticos y sectoriales.
Estos intereses involucran, sin duda, a distintos medios de comunicación radiales, televisivos, gráficos y digitales, que no dudaron en confundir la información objetiva, con lo subjetiva, a intereses personales por la llamada pauta publicitaria.
La información se ha desviado de su principal objetivo que es informar, todo lo vinculado a la pandemia del coronavirus y que a todos nos preocupa, inclinándose la libertad de prensa en atacar suceptibilidades de índoles personales confundiéndose entre injurias y calumnias por distintas columnas de editoriales, como se vieron en estos últimos días.
Lo cierto y concreto es que la información confunde en función al pedido desmedido de pautas publicitarias que desde gestiones anteriores se venían otorgando, para balancear la información de acuerdo a los montos siderales que les abonaban en forma totalmente discrecional, que solo buscan monopolizar la información en función, y repito, a los intereses personales y políticos. Todo esto es en desmedro de los intereses de los ciudadanos que solo buscan una información clara y objetiva como se merece.
Las redes sociales, las páginas digitales, sumándose medios radiales y televisivos, inician desde sus editoriales una despiadada cacería de cualquier funcionario publico que no paute económicamente con cada medio, y una negativa a dichas pautas, desata un oleada de informacion ficticia y desviada a intereses personales.
El COVID19 no se salvó de ser usado malintencionadamente, pintada entre injurias y calumnias, hasta tanto no se consiga la tan anhelada pauta publicitaria.
Consultado a distintos medios locales de difusión masiva, expresaron estar totalmente preocupados ante esta situación y solicitan a todos los funcionarios, reglamentar de una vez por todas los principales ejes de distribución, en todos los canales, de una forma totalmente equitativa y evitar esta mutación mal intencionada de la información pública.