El Banco Central (BCRA) cerró la semana con compras netas por US$ 520 millones en el mercado cambiario, el mejor arranque para un mes desde mayo de 2021, espera continuar con este ritmo en las próximas semanas y cumplir con la meta de acumulación de US$ 5.800 millones en reservas fijada en el programa económico acordado con el FMI de la mano de una mayor liquidación del campo.
Si bien los valores de exportación del agro alcanzaron valores récord en el primer cuatrimestre (casi US$ 11.100 millones contra US$ 9.755 millones de igual período en 2021), los volúmenes de exportación se vieron reducidos al inicio de la cosecha gruesa por problemas logísticos en algunas zonas de la zona núcleo y conflictos gremiales.
Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la recaudación de derechos de exportación se redujo 22% en abril de 2002 contra abril de 2021 y 9,6% en el acumulado de los primeros cuatro meses de 2022 "producto de menores registros de cantidades exportadas y conflictos gremiales que afectaron al normal funcionamiento del sector agroexportador". "Claramente abril fue un mal mes en términos de ritmo de liquidación del campo, que tiene que ver con tema de oferta en algunas zonas; hubo problemas logísticos por problemas con el gasoil y otras cuestiones que se corregirán en mayo y junio, seguramente", dijo a Télam Ricardo Delgado, economista y director de la consultora Analytica.
"Por eso -sostuvo- los próximos dos meses son clave para llegar a los US$ 5.800 millones, una meta que vemos factible pero que no estaba la guerra cuando se planteó, y esto le mete presión al balance cambiario". La combinación de un aumento en los precios internacionales -sobre todo los de la energía-, la reapertura de actividades ligadas al turismo y el pago de deudas financiera de empresas con un menor volumen de exportación agrícola impidieron al BCRA sumar reservas hasta este mes.
En los primeros cuatro meses del año la autoridad monetaria tuvo un saldo neto a favor en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) de sólo US$ 112 millones cuando para el mismo período del año pasado había sumado US$ 3.639 millones. Históricamente el período entre marzo y julio es el de los meses de mayor ingreso de divisas al país, por la cosecha del complejo sojero y agroexportador, y el momento en el que la autoridad monetaria busca sumar reservas ante el requisito del programa presentado ante el FMI, de acumular US$ 5.800 millones a final del año.
El último informe de Evolución del Mercado Cambiario del Central -con datos a cierre del primer trimestre- mostró que el pago de importaciones de bienes fue de US$ 6.171 millones en marzo de 2022 mientras que en marzo de 2021 había sido de US$ 4.510 millones (+36,86%), fundamentalmente por el aumento en importaciones de energía que fue de US$ 1.381 millones (+212%).
El dato se suma al déficit por importaciones de servicios que fue de US$ 1.040 millones en marzo (+271%), explicado principalmente por los egresos netos por "Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta", "Fletes y Seguros" y "otros servicios". "A partir de ahora la liquidación el campo viene fuerte pero va a haber mucho de pisar importaciones si eso no pasa; si llegás raspando en los próximos meses a los US$ 6.400 millones que tenés que sumar en todo el año, el problema lo vas a tener en el segundo semestre, donde no va a haber contraparte de exportaciones del campo", apuntó a Télam Amilcar Collante, economista de la UNLP y fundador del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur).
Según Collante, a la presión sobre las reservas que trae el precio de la energía también hay que sumar los consumos con tarjeta en el exterior y atesoramiento que "implica una demanda extra de US$ 7.000 millones no estaba el año pasado". "El punto clave va a ser en junio y julio; lo que no pueda acumular hasta ese momento no va a venir después", afirmó, y alertó: "A menos que haya un waiver (exención) del FMI, si no suma reservas el programa cierra por las malas, con más ajuste de importaciones, más inflación y menos actividad".
Según el expresidente del Banco Central y director de Fundación Capital Martín Redrado, el dilema que enfrenta el Gobierno es el de "frazada corta" en el que "si acumulás reservas no le estás dando dólares al sector privado para que pueda comprar insumos y, por lo tanto, eso te recae sobre el nivel de actividad y sobre la inflación".
"En los últimos días el Banco Central ha tomado la temática de no dejar de importar más a nadie; por eso ha podido comprar US$ 150 o 180 millones por día, pero no es una dinámica sostenible en el tiempo", señaló Redrado en una entrevista con el canal de Youtube Plan M. Por su parte, Delgado sostuvo que el Gobierno pasará "sin inconvenientes" la primera revisión de las metas fijadas en el acuerdo con el FMI, aunque "la meta de junio es más desafiante". "Si la demanda de energía se complica, tal vez tenga que pisar las importaciones", dijo el director de Analytica.
Al mismo tiempo, señaló como una probable medida del Central subir las tasas de interés activas de adelantos en cuenta corriente -una de las principales vías de las empresas para financiar las importaciones- que hoy corre al 39,7% anual, casi 20 puntos por debajo de la inflación, para aflojar la demanda por importaciones que atraviesa niveles récord.
"Va a haber que dar una nueva rosca por el lado de la tasa activa, ya lo dijo (el presidente del BCRA, Miguel) Pesce; por otro lado, no veo al Gobierno acelerando la tasa de devaluación en este trimestre porque los dólares van a entrar; puede haber conflicto con el Fondo por eso", señaló Delgado.