El directorio del Fondo Monetario Internacional decidió recortar los sobrecargos, que son intereses excesivos que se aplican a los países que se endeudaron con el organismo por encima del techo que define su cuota-parte. En el grupo de países que obtienen un beneficio directo está la Argentina, cuya economía está sobreendeudada con el FMI a raíz del megacrédito tomado por el gobierno de Cambiemos.
Se trata de una decisión de impacto político pero también con consecuencias concretas para los países con fuerte carga de deuda, que ahora ven reducida la factura de intereses que deben abonar al organismo. Uno de los principales impulsores de la baja de los sobrecargos fue el Premio Nobel Joseph Stiglitz junto a Martín Guzmán, discípulo y ex ministro de Economía de la gestión Fernández.
En los últimos días, Stiglitz y Guzmán lideraron la presentación de una carta firmada por 150 economistas de primer nivel solicitando la reducción de los sobrecargos. A la misiva adhirieron cuatro exministros de economía de la Argentina: el propio Guzmán junto a Axel Kicillof, Jorge Remes Lenicov y Martín Lousteau. Se calcula que para la Argentina, la reducción de los sobrecargos representa un ahorro directo de 450 millones de dólares por año. Y dado que el repago del crédito actualmente vigente llevará muchos años, la rebaja total acumulada de deuda es muy significativa.
Impacto
La reunión del directorio del FMI fue encabezada por la directora gerente, Kristalina Georgieva, y se extendió entre las 10 y las 14 hs de Washington. La decisión de reducir los sobrecargos se adoptó gracias al visto bueno de los Estados Unidos, influenciado por la intención de aliviar la carga fiscal a Ucrania, que debe afrontar los enormes costos de la guerra con Rusia. También Brasil, con su presidente Lula Da Silva a la cabeza, fue un importante factor de presión para bajar los sobrecargos.
Desde la administración Milei, el ministro de Economía, Luis Caputo, indicó que la medida es "muy importante para muchos países como el nuestro, cuya gente está haciendo un gran esfuerzo para salir adelante". En tanto, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, festejó la novedad y se atribuyó el mérito al indicar que hubo "un exhaustivo trabajo del Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Finanzas y nuestro equipo ejecutivo en el FMI, realizado desde el comienzo del mandato del Presidente Milei, que incluyó instalar el tema de la revisión de cargos y sobrecargos en el G20 y el IMFC (Comité Internacional y Monetario del FMI) y luego de reuniones con Ministros de Economía del G7 y países afectados por esta política", publicó en X.
En realidad, el tema se viene impulsando en la agenda global desde 2020 y el gobierno libertario se sumó como furgón de cola. Fuentes bien informadas de las negociaciones cuentan que antes de la pandemia, países que pagaban altos sobrecargos, como Turquía o Portugal, ni siquiera estaban enterados de estos costos extra. De a poco, la cuestión de los sobrecargos fue ganando terreno en la agenda multilateral.
“En un entorno mundial difícil y en un momento de altas tasas de interés, nuestros miembros han llegado a un consenso sobre un paquete integral que reduce sustancialmente el costo de los préstamos. Las medidas aprobadas reducirán los costos de endeudamiento del FMI para los miembros en un 36 por ciento, o alrededor de 1.200 millones de dólares anuales. El número previsto de países sujetos a recargos en el ejercicio fiscal 2026 se reducirá de 20 a 13”, dijo en un comunicado Georgieva. (...)
Página12