Una familia porteña con dos hijos necesitó casi un millón de pesos para no ser considerada pobre en septiembre. Asimismo, para ser de clase media esa misma familia tuvo que tener, como mínimo, un ingreso superior al millón y medio de pesos. Este miércoles el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) informó que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, trepó 2,9% en el noveno mes del año para ubicarse en los $993.854. Por su parte, la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que se usa como el umbral de la línea de indigencia, exhibió un avance de apenas 1,6% hasta los $545.183.
Vale recordar que la CBA comprende un conjunto de alimentos y productos alimenticios que forman parte de la estructura o patrón de consumo de la población de la ciudad , en cantidades que satisfacen los requerimientos energéticos de un "adulto equivalente", que hace referencia a un hombre adulto de 30 a 59 años de edad con actividad moderada. La metodología del instituto aclara que la canasta refleja los gustos y preferencias alimenticias de los hogares según lo observado en la población de referencia y se adecúa en el mayor grado posible a las recomendaciones de ingesta de nutrientes, al menor costo posible.
En paralelo, la CBT incorpora bienes y servicios no alimentarios considerados básicos, vinculados a la vivienda, la educación, el transporte y las comunicaciones, entre otros. Además, los valores mencionados previamente corresponden a un hogar compuesto por una mujer y un varón de 35 años de edad, ambos económicamente activos y propietarios de la vivienda, y dos hijos varones de 9 y 6 años.
Por otra parte, el instituto de CABA etiquetó como "no pobres vulnerables" a los hogares con esas características que perciben un ingreso de entre $993.854,28 y $1.238.732,80. Este último valor corresponde al costo de la Canasta Total (CT), que a la CBT le agrega los gastos de adquisición o renovación de los bienes durables para el equipamiento del hogar y para esparcimiento, como aquellos otros gastos que tienen características estacionales (indumentaria) o contingentes, como los productos y servicios para la salud. Aquellos hogares con ingresos de entre $1.238.732,80 y $1.548.416,00 fueron categorizados como "clase media frágil", mientras que la clase media a secas abarcó a las casas con ingresos de entre $1.548.416,00 y $4.954.931,23. A quienes superaron este último valor se los consideró como sectores "acomodados".
"Esta estratificación brinda, por un lado, la posibilidad de identificar a los sectores más desprotegidos de la sociedad en términos de situaciones de indigencia y de pobreza y, por el otro, da cuenta de la heterogeneidad de los sectores no pobres de manera de facilitar un análisis más integral de la situación social de la Ciudad de Buenos Aires, la de cada uno de los estratos definidos y su evolución en el tiempo", explicó el informe de CABA.