El gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima, decretó este jueves el toque de queda entre las 19 y las 6 en la ciudad de la selva amazónica, debido a la crítica situación por la muerte por asfixia de pacientes con covid 19, récord de muertos y falta de cámaras frigoríficas para guardar los cadáveres. En ese contexto, enfermeros, médicos y familiares gritaron en Manaos por la falta de oxígeno en la puerta de los hospitales públicos y pagando fortunas por tubos para darle a los pacientes.
Las Fuerzas Armadas enviaron 356 cilindros de oxígeno en la noche, pero la logística no alcanzó a suplir la situación de emergencia para los enfermos de coronavirus Covid-19. Por su parte, un médico que no quiso ser identificado, contó: "El hospital quedó cuatro horas sin oxígeno: tuvieron que llamar a médicos residentes y estudiantes del último año para hacer ventilación manual en los pacientes. Es como estar en una guerra y no tener armas para luchar.
Se nos mueren los pacientes en nuestra cara". Al respecto, el secretario de Salud de Amazonas, Marcellus Campello, dijo que las empresas proveedoras entraron en colapso porque el consumo se duplicó en diciembre y enero respecto del pico registrado en abril y mayo. "Estamos ante algo sin precedentes, el peor pico de la pandemia", dijo el gobernador Wilson Lima, en una conferencia de prensa en la que anunció el toque de queda y el cese de actividades que comienzan este jueves.