En una misiva dirigida a la titular de la cartera de Interior con sede en Londres, Priti Pratel, el Premio Nobel de la Paz advirtió que "podría haber consecuencias potencialmente fatales si el Reino Unido decide continuar con esta extradición" del fundador de WikiLeaks.
El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel le reclamó a la ministra del Interior del Reino Unido, Priti Pratel, "que rechace la solicitud de extradición del señor (Julian) Assange por parte del gobierno de los EEUU", y tras denunciar que la extradición requerida por Washington es "abusiva e ilegal" exhortó a la funcionaria "a defender el Estado de Derecho" y permitir que el caso "sea escuchado en el sistema de justicia penal del Reino Unido".
En una carta en inglés dirigida a la secretaría de Estado a cargo de la cartera de Interior, Pérez Esquivel advirtió que "podría haber consecuencias potencialmente fatales si el Reino Unido decide continuar con esta extradición", para luego recordar algunos antecedentes de casos en los que Londres frenó un proceso de extradición "en reconocimiento de la misma situación psiquiátrica" que está atravesando Assange.
El Instituto de Derechos Humanos de la Asociación Internacional de Abogados afirma que, en vista de que el señor Assange fue víctima de tortura psicológica, su extradición a los EEUU también sería ilegal según el Derecho Internacional de los Derechos Humanos", subrayó el Premio Nobel de 1980 en otro párrafo de la carta enviada a Pratel.
En materia de jurisprudencia, el referente internacional en Derechos Humanos exhortó a la actual ministra del Interior del Reino Unido a seguir los pasos de Theresa May, otra integrante del Partido Conservador (tories) que en 2012, mientras ocupaba la misma cartera, bloqueó la extradición a EEUU del ciberactivista Gary McKinnon, conocido por entonces como 'el hacker del Pentágono', por estar en riesgo su salud.
"El Reino Unido, un país soberano con una larga tradición en la defensa del Estado de Derecho, debería rechazar la solicitud de extradición abusiva e ilegal de los Estados Unidos de América. La exsecretaria de Estado del Departamento del Interior, Theresa May, detuvo correctamente la extradición de Gary McKinnon en reconocimiento de la misma condición psiquiátrica que el señor Assange", fundamentó Pérez Esquivel.
Y además mencionó una serie de hechos y pronunciamientos sobre el fundador de WikiLeaks, desde una advertencia del Consejo de Europa que definió al tratamiento dado a Assange como una de "las amenazas más graves a la libertad de prensa" hasta el "informe oficial de las Naciones Unidas" que el 1° de noviembre de 2019 concluyó que "a menos que el Reino Unido cambie de rumbo urgente y alivie su situación inhumana, la continua exposición del señor Assange a la arbitrariedad y el abuso pronto puede terminar costándole la vida".
"El Parlamento de la Unión Europea, los parlamentarios, jefes de Estado y exjefes de Estado de todo el mundo, profesionales del Derecho y académicos del Derecho expresan su preocupación por las violaciones de los derechos humanos, civiles y políticos fundamentales del señor Julian Assange y el precedente que sienta su persecución", afirmó Pérez Esquivel.
En este aspecto, tras repasar los pronunciamientos contra la extradición, el Premio Nobel le comunicó a la funcionaria británica que él comparte "las crecientes preocupaciones colectivas que se han expresado sobre las violaciones de los derechos humanos, civiles y políticos fundamentales del señor Julian Assange".
Por último, alertó sobre "el precedente que su persecución está sentando para la libertad de prensa" a nivel global, como también cuestionó "la afirmación de la jurisdicción universal de los Estados Unidos de América" sobre el resto del planeta.
La destinataria de la carta de Pérez Esquivel, Priti Pratel, es una dirigente del Partido Conservador, de profesión economista, a quien los analistas vinculan con el ala más de derecha de los tories; sus padres nacieron en la India, luego se instalaron en Uganda -cuando era un protectorado británico- para finalmente establecerse en el Reino Unido. El primer ministro Boris Johnson la designó al frente de la cartera de Interior en julio de 2019.