El Senado aprobó el paquete la semana pasada y ahora irá al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien anteriormente expresó sus intenciones de firmarlo. El proyecto de ley de 755 páginas sugiere una variedad de medidas, incluida la reducción del déficit del presupuesto federal, la reducción de los costos de atención médica para los ciudadanos y la lucha contra el cambio climático. Además, prevé un aumento en la tributación de las grandes corporaciones, lo que debería asegurar parcialmente el flujo de fondos necesarios para los programas propuestos.
El gobierno de Estados Unidos espera que todas estas medidas reduzcan la inflación en el país a largo plazo. Los congresistas interrumpieron el receso de verano para votar este paquete de iniciativas. Conocida como “Ley de Reducción de la Inflación” pasó con 220 votos a favor y 207 en contra, una considerable diferencia teniendo en cuenta que en el Senado pasó por un voto de diferencia, el de Kamala Harris, vicepresidenta del Ejecutivo y presidenta de la Cámara Alta.
Para financiar el proyecto de ley, los demócratas apuestan por reforzar la recaudación de impuestos, como el 15% a las empresas que ganen beneficios superiores a los 1.000 millones de dólares. También dejaron claro que no existirán más cargas a las personas que ganen menos de 400.000 dólares.