El líder del Partido de los trabajadores y candidato a la presidencia brasileña elogió al Santo Padre y denunció la campaña de desinformación que sufre por parte del bolsonarismo.
El candidato presidencial brasileño Luiz Inácio Lula da Silva destacó este martes el "coraje" del papa Francisco para posicionarse frente a los grandes temas mundiales y haberse solidarizado con él durante la prisión ilegal que sufrió a raíz de la operación Lava Jato, en el marco del aumento de tensión por asuntos religiosos en la campaña para el balotaje con el presidente Jair Bolsonaro.
"La Iglesia católica está pensando el mundo de hoy, el papa Francisco tiene un coraje ejemplar y se posicionó sobre todos los asuntos en cualquier lugar del mundo sobre mi prisión, sobre la guerra de Rusia y Ucrania y todos los confictos, y no tiene miedo de defender el pensamiento de San Francisco de Asís", dijo Lula al encontrarse con frailes franciscanos en San Pablo.
En el Día de San Francisco de Asís, Lula debió enfrentar una campaña digital en la que participaron los hijos de Bolsonaro, que lo vinculaba a supuestos rituales diabólicos, en medio de una avanzada de los fundamentalistas evangélicos que respaldan la reelección del mandatario.
La Justicia electoral ordenó, después de dos días, la divulgación del video por considerarlo una noticia falsa. La disputa por el voto evangelista es clave -ahí radica el discurso y la fortaleza electoral de Bolsonaro- y es por eso que la campaña para la segunda vuelta comenzó marcada por un video en Tik Tok del influencer Vicky Vanilla, que se identifica como sacerdote "de una iglesia luciferiana".
Un supuesto ritual con una fotografía de Lula fue divulgado por las redes bolsonaristas y replicado por dirigentes de peso como el senador Flavio Bolsonaro, hijo del presidente. Eso llevo a la campaña de Lula a publicar un comunicado en el cual se enfatiza que el expresidente es cristiano y se subraya que el candidato del Partido de los Trabajadores (PT) "no tiene pacto ni jamás conversó con el diablo".
"No me gusta mezclar la actividad política con la religión", dijo Lula. En tanto, su campaña contrarrestó al bolsonarismo diciendo que "Lula cree que un presidente debe cuidar de quien tiene hambre". En el contexto de lo que la cadena Globo llamó "guerra santa" del balotaje, Bolsonaro acusó a Lula y al PT de atacar "valores familiares" y de poner al país "al borde de la corrupción si es que vuelve esa gavilla".
Bolsonaro participó este martes de dos cultos evangelistas en San Pablo. Según analistas, la agenda de última hora en dos templo evangelistas populares tuvo que ver con una campaña digital iniciada por el lulismo en las redes mostrando videos de 2018, antes de la elección, de Bolsonaro en una logia masónica, entidades repudiadas por corrientes católicas y evangelistas.
El pastor ultraderechista Silas Malafia salió por las redes a explicar al público que Bolsonaro no es masón, ante la supuesta sangría de votantes y seguidores religiosos que estaría experimentando parte del bolsonarismo más creyente.
La cuestión evangélica fue utilizada en 2018 por Bolsonaro para vencer a Fernando Haddad, del PT. Este año, Bolsonaro afirmó que Lula quemará iglesias y perseguirá monjas como ocurre en Nicaragua