El Papa Francisco recibirá el alta hospitalaria el domingo 23 de marzo y necesitará dos meses de reposo en el Vaticano, informó este sábado uno de los médicos que atienden al pontífice. Francisco, de 88 años, ingresó en el hospital el 14 de febrero con una infección respiratoria grave y posteriormente los médicos informaron que desarrolló una neumonía doble, lo que ha requerido un tratamiento en constante evolución.
Poco antes, el Vaticano declaró que el máximo representante de la iglesia católica hará su primera aparición pública en más de cinco semanas el domingo 23 de marzo. Si bien no se tratará de una prolongada aparición, como la oración que suele ofrecer los domingos al mediodía en la plaza de San Pedro, el pontífice ofrecerá una bendición desde la ventana de su habitación en el hospital Gemelli de Roma donde ha estado recluido.
Desde entonces, el líder de la Santa Sede solo ha sido visto en público una vez, en una foto publicada por el Vaticano la semana pasada, que lo muestra rezando en una capilla del centro médico. Francisco, propenso a infecciones pulmonares debido a que sufrió pleuresía en su juventud y le extirparon parte de un pulmón, aún se mantiene bajo recuperación. Su hospitalización ha sido la crisis de salud más grave de sus 12 años de papado y el mayor tiempo que ha permanecido fuera de la vista pública desde su elección como pontífice en 2013.
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