Dos semanas tras las elecciones alemanas, los votantes están preocupados por la respuesta del país a políticas de Donald Trump, el destino de Ucrania, las inversiones en infraestructura y el freno de la deuda pública.
Trump regresó al poder hace solo seis semanas y ya ha cuestionado políticas fundamentales, lo que está teniendo un impacto enorme en cómo los alemanes lo ven a él y a Estados Unidos. Uno de cada dos encuestados por Infratest afirma que su opinión sobre Trump ha empeorado desde que asumió el cargo. Solo uno de cada siete expresa una opinión favorable del mandatario estadounidense. La reputación de Estados Unidos está cayendo a nuevos mínimos.
Este mes, sólo uno de cada seis votantes describió a Estados Unidos como un socio en el que Alemania puede confiar. Tres cuartas partes creen que los miembros de la OTAN no pueden depender actualmente de Estados Unidos para su protección. Los alemanes encuestados no son escépticos respecto a la propia OTAN: 84 % dijo que el bloque es importante para asegurar la paz en Europa. No obstante, existe un creciente apoyo a una mayor independencia europea. Uno de cada dos dijo estar a favor de establecer una alianza militar europea.
El cambio de postura de Estados Unidos respecto a Ucrania contribuyó en gran medida a la pérdida de prestigio de Estados Unidos en Alemania. El Gobierno de Trump suspendió el suministro de armas a Ucrania, que lleva tres años defendiéndose de la invasión rusa.
DW