Estados Unidos desplegó este viernes en Corea del Sur un submarino nuclear capaz de transportar unos 150 misiles Tomahawk, un día después de que el régimen norcoreano de Kim Jong-un reanudara sus pruebas de misiles en protesta a las maniobras militares conjuntas entre Washington y Seúl.
La llegada del USS Michigan al país, la primera de un navío de este tipo en seis años, forma parte de un reciente acuerdo bilateral para aumentar la “visibilidad regular” de los activos estratégicos estadounidenses en la península de Corea en respuesta a los avances del programa nuclear de Pyongyang, según funcionarios surcoreanos.
Con el despliegue del USS Michigan, las Armadas de ambos países realizarán ejercicios para mejorar sus capacidades para operaciones especiales y la capacidad conjunta para hacer frente a las crecientes amenazas nucleares del Norte, aseguró el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado. El submarino estadounidense llegó a la ciudad portuaria de Busan, en el sureste del país, agregó la nota, que no aclaró cuánto tiempo se quedará.
El USS Michigan es uno de los submarinos más grandes del mundo. Está equipado con misiles guiados clase Ohio y puede contener 150 proyectiles Tomahawk con un alcance de unos 2.500 kilómetros. Además, es capaz de lanzar misiones de fuerzas especiales.
Los ejércitos de Seúl y Washington han estado expandiendo sus maniobras en respuesta a las provocadoras pruebas de misiles realizadas por Pyongyang desde el año pasado. El Norte sostiene que se ha visto obligado a intensificar esos ensayos para hacer frente a los crecientes ejercicios, que considera que son un ensayo para una invasión, pero los expertos indican que su objetivo último es modernizar su arsenal y aumentar su influencia de cara a una posible diplomacia.
En abril, después de su reunión en Washington, el presidente Joe Biden y su homólogo surcoreano Yoon Suk Yeol acordaron que Estados Unidos mejoraría la “visibilidad regular de los activos estratégicos a la península coreana”. Biden también declaró que cualquier ataque nuclear norcoreano contra Estados Unidos o sus aliados “resultaría en el fin del régimen que tomara tal acción”.
Los dos líderes también anunciaron otros pasos para reforzar las capacidades conjuntas de disuasión, como el atraque periódico de un submarino estadounidense con misiles balísticos nucleares en Corea del Sur; reforzar los ejercicios conjuntos de entrenamiento; y el establecimiento de un nuevo grupo consultivo nuclear.
Kim Yo Jong, la poderosa hermana del dictador norcoreano Kim Jong-un, criticó los acuerdos de la cumbre Biden-Yoon, diciendo que revelaron la “voluntad más hostil y agresiva” de los dos países contra Pyongyang. Amenazó con reforzar aún más las fuerzas nucleares de su país. Corea del Norte disparó el jueves dos misiles balísticos de corto alcance desde su costa oriental, poco después de prometer que respondería a las recién finalizadas maniobras conjuntas entre su vecino y Estados Unidos cerca de la frontera fuertemente armada que comparten.
Fueron las primeras amenazas del régimen norcoreano desde que intentó poner su primer satélite espía en órbita a finales de mayo. El lanzamiento fue un fracaso total debido a que el cohete que transportaba el artefacto se estrelló en las aguas frente a la costa oeste de la península coreana. El Ministerio de Defensa surcoreano aseguró este viernes que sus equipos militares han recuperado lo que creen que es parte del cohete norcoreano estrellado. El ministerio publicó fotos del cilindro blanco y metálico, que algunos expertos dijeron que habría sido el tanque de combustible del cohete. The Associated Press