Uruguay hace dos meses atraviesa una crisis hídrica histórica que obligó al Gobierno a tomar distintas medidas para la racionalización del agua, entre otros puntos. Ahora, reconoció que sus reservas de agua potable están al 1,8% y que podrían acabarse dentro de 10 días en en la represa de Paso Severino, la principal fuente de agua dulce de la zona metropolitana -con una población de dos millones de personas-, hay 1,1 millones de centímetros cúbicos de agua, de los cuales se utilizan 80.000 al día. Esta situación los obliga a recurrir al Río de la Plata para abastecerse, a pesar de los elevados porcentajes de sal que contiene.
El presidente, Luis Lacalle Pou, ya había advertido que se avecinaba un período en el que el agua no se podrá beber, a menos que lloviera lo suficiente, o a que se terminen unas obras hídricas que se están realizando en Paso Belastiquí para llevar agua dulce desde el Río San José hasta el Santa Lucía, que abastece a Paso Severino. Si bien eso no resolverá la situación porque el agua seguirá conteniendo sodio y cloruro, al menos servirá para nutrir por un período de tiempo el caudal de agua de Obras Sanitarias del Estado, la empresa estatal del área. (...) el destape