Las autoridades mexicanas activaron la búsqueda del grupo de migrantes que fue secuestrado el fin de semana en el estado norteño de Tamaulipas, que se ha visto saturado en las últimas semanas por el arribo de miles de extranjeros. Así lo anunció el martes el presidente Andrés Manuel López Obrador al confirmar el rapto de una treintena de migrantes que viajaba en un autobús de pasajeros por una carretera de Tamaulipas.
"Ya se está haciendo la búsqueda desde los primeros momentos", dijo López Obrador a periodistas durante una visita a su estado natal de Tabasco, en el Golfo de México. El mandatario indicó que entre 30 a 31 migrantes, cuyas nacionalidades no precisó, fueron bajados de un autobús por supuestos delincuentes quienes dejaron a cinco y se llevaron al resto.
Los primeros reportes del caso los ofreció el fin de semana la Vocería de Seguridad de Tamaulipas que informó que estaba investigando el rapto que ocurrió la tarde del sábado en una carretera del estado. En el autobús de la empresa SENDA número 9570 viajaban 36 personas. De acuerdo con informes extraoficiales en la unidad iban mexicanos y migrantes venezolanos y colombianos.