El petro, la criptomoneda estatal respaldada por los recursos naturales del país -el petróleo en particular-, fue suspendida este lunes. Según el gobierno de Nicolas Maduro, el petro fue diseñado para "superar el bloqueo financiero estadounidense". No solo fracasó, sino que también fue blanco de un escándalo de corrupción.
Se acabó el petro. Lanzada con bombos y platillos en 2018, la moneda virtual venezolana respaldada por el precio del crudo fue suspendida el 15 de enero y los portafolios en esta moneda se convertirán en bolívares. La noticia deja indiferente a Isabela cuyos padres jubilados reciben sus pensiones en petro: "Esta cripto no sirvió para nada. Teníamos que convertirla siempre a bolívares de todas formas, y como el monto de los bonos era ridículo, no tenía sentido".
En su teléfono, la treintañera abre la cuenta de su madre en la plataforma estatal ´Patria´ de ayudas sociales - "como mi mama es viejita, yo lo tengo que hacer", explica- y en su pantalla muestra la suma disponible: 0,0000876 petro. "¿Lo ve? Francamente, es un chiste".
En 2018, el valor de la moneda se fijó con relación al precio del barril de petróleo en el país en ese momento, es decir, 60 dólares. Desde entonces, la tasa oficial, disponible en la página del Banco Central de Venezuela, se ha mantenido, pese a la falta de interés de los mercados.
El petro nunca ha calado a nivel internacional ni tampoco en la sociedad venezolana, a pesar de que ésta es bastante proclive al uso de criptodivisas. "El bitcoin -y otras monedas- son aquí un refugio seguro, una forma de que la gente mantenga el valor de su dinero en un entorno hiperinflacionario", explica la economista Pilar Navarro. (...)
RFI