Al menos 15 personas murieron y miles quedaron sin suministro eléctrico durante el fin de semana en el sur de los Estados Unidos tras una serie de tormentas, lluvias y tornados registrados en Texas, Oklahoma y Arkansas.
El sábado pasado un tornado arrasó un predio de casas rodantes en el condado texano de Denton a las afueras de Dallas, tras lo que se informó que siete personas murieron, incluyendo tres integrantes de una misma familia que residía en Valley View, cerca de la frontera con Oklahoma.
Las 15 muertes del fin de semana se suman a las ocurridas desde hace un mes en distintos episodios similares, como las cinco registradas en Iowa, en el medio-este de los Estados Unidos, que experimenta una temporada plagada de tornados.