La ONU suele alertar sobre los crecientes ataques contra los derechos de la mujer y de personas LGTBI+ en el mundo, una batalla que también enfrenta en sus reuniones, donde el uso de ciertos términos no siempre genera unanimidad. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, lleva tiempo advirtiendo de los esfuerzos "sistemáticos" para despojar a las mujeres de los derechos que tanto les ha costado conseguir.
En su intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU la semana pasada, destacó casos extremos como los de Afganistán e Irán, pero advirtió de que el retroceso se producía en todo el mundo. "Ningún país es inmune a la regresión de los derechos de la mujer", alertó, denunciando también "la discriminación y exclusión por motivos de orientación sexual e identidad de género". La propia ONU se ha convertido en un campo de batalla en ese tema y los diplomáticos alertan de las cada vez mayores iniciativas para eliminar referencias a los derechos de la mujer, a la orientación sexual y a la identidad de género en resoluciones del organismo.
"Asistimos a un esfuerzo concertado para hacer retroceder las cuestiones relacionadas con el género, la orientación sexual y la identidad de género" en los foros internacionales, señaló una diplomática basada en Ginebra, bajo condición de anonimato, a la AFP.
"Narrativa retrógrada"
Gurchaten Sandhu, director de programas de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales (ILGA), advirtió sobre los "esfuerzos coordinados" de diversos actores "para hacer retroceder la igualdad". "Hay una gran paranoia" en torno a cualquier término relacionado con el género que se utiliza en los textos de la ONU, aseguró.
En un informe presentado esta semana ante el Consejo de Derechos Humanos, el grupo de trabajo de la ONU sobre la discriminación de las mujeres y las niñas subrayó la "escalada de la reacción violenta contra las cuestiones de género" y el claro "resurgimiento de una narrativa conservadora y retrógrada en los foros internacionales". El representante de Rusia, Ilia Barmin, reaccionó el jueves al informe y lamentó que el texto incluyera "conceptos controvertidos" relacionados con el derecho reproductivo y la salud sexual.
"No existe tal derecho en el derecho internacional", insistió, añadiendo que Rusia también se oponía a la inclusión de "nuevas categorías de derechos humanos" en el informe, como "el derecho a la autonomía corporal". El Consejo de Derechos Humanos no es el único en el que se debate la elección de las palabras.
Por primera ve este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se vio obligada a votar una resolución que no pudo ser adoptada por consenso, debido a la oposición de ciertos países de usar la expresión "gender responsive" (que favorece la igualdad de género). ( ... )
AFP