El diario español El País dejó el lunes pasado al desnudo la bicicleta financiera que montaron el presidente Javier Milei y su ministro de Economía Luis "Toto" Caputo para calmar el dólar. En rigor se trata de la misma maniobra que ya había montado "el Messi de las finanzas" durante la gestión de Mauricio Macri y que terminó explotando en 2018 cuando tuvo que acudir presuroso al Fondo Monetario Internacional (FMI) para endeudar al país en 45 mil millones de dólares y así financiar la fuga de capitales.
"El descalabro de las variables macroeconómicas del país sudamericano permite estrategias especulativas con beneficios únicos en el mundo", advirtió El País y dio cuenta del carry trade que está generando retornos inéditos para los especuladores. -
"Como Argentina suele ser una excepción a las reglas de la macroeconomía, los especuladores suelen hacerse allí un festín de ganancias de alto riesgo. Hoy están dadas todas las condiciones. Con el objetivo de controlar la inflación, el Gobierno de Milei fijó la depreciación del peso en un 2% mensual, dos puntos menos que el promedio de inflación. Al mismo tiempo, como necesita limpiar de un exceso de pesos el mercado, ofrece tasas por encima de la inflación, de hasta 5%. Hay además cepo cambiario, es decir, que la compra y venta de divisas está controlada por el Estado, impidiendo la libre flotación. El escenario se completa con un blanqueo de capitales que introdujo en el mercado 12.000 millones de dólares que fueron a parar a los bancos y fortalecieron las reservas internacionales", describió el medio español.
Y señaló que "como los inversores confían en que Milei defenderá como sea el atraso cambiario y no cederá en su guerra contra la inflación, se animan al carry trade, de ganancias más rápidas y lucrativas que, por ejemplo, una inversión en bienes de capital como maquinarias industriales. Lo están haciendo desde enero pasado, y por ahora la rueda sigue girando, para beneficio de los especuladores. Las consecuencias para la economía real son evidentes".
En este punto, El país recordó lo que sucedió en 2018 con Macri, Caputo y la fiesta financiera que propiciaron en aquel entonces. "La bicicleta financiera es tentadora, pero es también extremadamente peligrosa. Basta que haya una devaluación para que el diferencial entre la inversión inicial en pesos y la recompra de dólares se esfume. Pasó en 2018, cuando los inversores que habían adquirido bonos en pesos perdieron la confianza en el gobierno de Mauricio Macri y huyeron en estampida. El Banco Central llegó a vender en un solo día casi 1.500 millones de dólares de sus reservas para contener el valor de la moneda, pero todo fue insuficiente. En abril, cuando inició la crisis, un dólar se compraba por 20 pesos; dos meses después el tipo de cambio ya había superado los 30 pesos".
Y sentenció, tajante, que "lo que tienen claro los inversores es que las condiciones que permiten subirse a la bicicleta no pueden durar para siempre porque son insostenibles para el funcionamiento de la economía". La gran pregunta, que se hacen en el mercado, es hasta cuándo el gobierno libertario podrá sostener la bicicleta financiera antes de que estalle por los aires. "El punto es hasta dónde podrá el Gobierno sostener la devaluación mensual del 2%, con una inflación que ronda el 4%, sin que el atraso cambiario se haga insostenible".
Y ¿Si crecen las dudas, por qué las operaciones continúan?, se preguntó El País, y se responde: "Porque ya llevan 10 meses con ganancias estratosféricas y lo que cuenta es el balance al final del proceso. ¿Quiénes son entonces lo que pueden perder más? Los que entraron tarde al sistema, tal como sucede con aquellos que quedan en la parte baja de las estafas piramidales tipo sistema Ponzi".
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