La estructura criminal, comandada por Jorge Navarro y su hijo Gustavo, tenía entre sus miembros a Alberto Rojas, vinculado a un integrante de la “Banda de los Monos”. Un teléfono celular fue la prueba clave para descubrir los movimientos de esta organización. Las penas finales impuestas a los miembros de esta organización criminal ascienden a 46 años y 6 meses.
Las penas finales impuestas a la organización criminal liderada por los Navarro, oriundos de la ciudad de Tartagal, ascienden a 46 años y 6 meses, lo que constituye otra marca dentro del sistema acusatorio, las mismas fueron obtenidas en debate y mediante salidas alternativas.
En estos procedimientos, se incautaron otros tres kilos de cocaína en la casa de Gustavo Navarro, lo que llevó a la fiscalía a imputarle, en carácter de concurso real, el delito de tenencia de estupefacientes.
La fiscalía indicó que, del total de 146,737 kilos de droga secuestrada, incluida la hallada en la casa de Gustavo Navarro, se pueden extraer 1.112.331 dosis, lo que "representa un grave daño que afecta directamente a toda la sociedad". (...) MPF