El yate del empresario Gustavo Nardelli, quien fue interceptado por la Prefectura Naval mientras navegaba en el río Paraná con la cuarentena ya impuesta por el Gobierno Nacional, podría quedar definitivamente en manos del Estado.
La embarcación de uno de los referentes de Vicentín mide 17 metros de largo y está actualmente secuestrada en el predio que la fuerza federal tiene frente al Monumento a la Bandera. Nardelli fue demorado y enviado a su domicilio tras salir del club Rowing. La fiscal Adriana Saccone y el juez Marcelo Bailaque, ambos de la Justicia Federal de Rosario, dispusieron que tanto él como su pareja permanezcan allí mientras avanza el proceso.
Por una instrucción a nivel nacional los funcionarios pueden además disponer del decomiso del yate, denominado "Champagne", "para garantizar que se cubran los gastos de los operativos y eventualmente indemnizaciones al Estado". Sucede que el Código establece que "tendrá prisión de seis meses a dos años la persona que viole las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia. Además de las consecuencias penales que le puede traer a una persona la violación del aislamiento, en las investigaciones se trabaja con un enfoque en medidas cautelares patrimoniales que podrían garantizar que se cubran los gastos de los operativos y eventualmente indemnizaciones al Estado", informó el Ministerio Público Fiscal de la Nación. Fuente: Rosario3