En el puerto General San Martín, provincia de Santa Fe, el acto de firma del Acuerdo Federal de la Hidrovía Paraguay-Paraná, por el cual el Estado nacional comenzará a administrar la vía navegable junto a las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe.
El presidente expresó que “ha llegado la hora de que la Argentina crezca con otro equilibrio, que el desarrollo no sólo esté concentrado en el puerto de Buenos Aires, sino que se distribuya en cada lugar del país”. Como una de las medidas para lograr ese objetivo, el mandatario adelantó que la sede del nuevo Consejo Federal de la Hidrovía estará ubicada en la ciudad de Rosario.
Durante el acto, que se llevó a cabo en el sitio histórico nacional Batalla de Punta Quebracho, el Presidente estuvo acompañado por los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof; Chaco, Jorge Capitanich; Corrientes; Gustavo Valdés; Entre Ríos, Gustavo Bordet; Formosa, Gildo Insfrán; Misiones, Oscar Herrera Ahuad, y Santa Fe, Omar Perotti. Además, participaron los ministros de Transporte, Mario Meoni; Interior, Eduardo de Pedro; Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, quienes firmaron el acuerdo federal junto a los gobernadores. También estuvo presente el intendente de Puerto General San Martín, Carlos de Grandis, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Fernández destacó que la hidrovía “es un canal de desarrollo para muchas provincias y para muchos productores norteños de la patria, ese norte que sistemáticamente fue olvidado”, y pidió “que por este río vayan al mundo a llenarlo de producción argentina”. Por su parte, el ministro de Transporte indicó que el Acuerdo que se firmó “tiene el primer objetivo de incorporar a las provincias a la discusión, entendiendo claramente que el río Paraná, que cada uno de sus afluentes es parte de la Nación y que todos somos integrantes de eso”. Y afirmó que el Gobierno nacional entiende “la hidrovía como un canal esencial de desarrollo de todo el norte argentino”. “Esperamos que crezca el volumen de carga y el valor agregado de esa carga, y para eso necesitamos una hidrovía competitiva”, remarcó. Precisó que el objetivo final es que “que cada región de la Argentina pueda ser más competitiva para poder dar más trabajo y mejor calidad de vida a los argentinos”.
Perotti, en tanto, consideró que con el Acuerdo se genera “la posibilidad de estar expresando el renacimiento de un federalismo efectivo, concreto, donde visualizar la grandeza de la Argentina”. “El deseo es que podamos tener una hidrovía que nos siga generando las posibilidades de menores costos para que la producción se pueda seguir ampliando, no solamente sus superficies, sino también sus rindes y sus llegadas”, indicó. Como parte del acuerdo y mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia se creará la Administradora Federal Hidrovía Sociedad del Estado, que estará integrada por el Estado nacional (con una participación del 51 por ciento del capital social) y las siete provincias (que contarán con un 49 por ciento).
El flamante Consejo Federal tendrá carácter consultivo y estará integrado por el Ministerio de Transporte, las provincias, entidades empresarias, gremiales, representativas de usuarios y organismos académicos. Además, el organismo impulsará la creación de una Sociedad del Estado que establecerá la administración, el control y la realización de obras complementarias y accesorias a la Hidrovía.
La Hidrovía Paraguay-Paraná es una vía navegable natural conformada por los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay, que constituye un cauce de salida de aproximadamente el 80 por ciento de la exportación nacional, menos costoso y ambientalmente más sustentable. Su desarrollo será fundamental para mejorar la competitividad internacional de los productos argentinos, y su ampliación permitirá integrar a la región con los puertos que se ubican aguas arriba de la ciudad de Santa Fe.
Por otro lado, se estudiará la posibilidad de realizar el dragado del canal Magdalena para garantizar una salida directa al océano Atlántico, que permita asegurar el ahorro en la operatoria de buques, agencias marítimas y en la navegación, además de estimular el federalismo portuario y potenciar el trabajo de los puertos de aguas profundas del sur.