A cinco años del ataque al edificio donde funcionaban el diario Tiempo Argentino y Radio América, la Justicia avanza en la producción de pruebas sobre "la presunta complicidad entre la policía y la patota que aquella madrugada del 4 de julio de 2016 intentó despojar de su fuente laboral a unos 400 trabajadores de prensa del diario y la emisora”, informó el diario recuperado en su edición de este domingo.
Los trabajadores habían formado parte del denominado Grupo 23, cuya titularidad era de los empresarios Sergio Szpolski y Matías Garfunkel, quienes en diciembre de 2015 dejaron de pagar los sueldos. Ante esta situación, los trabajadores decidieron pernoctar en las oficinas de ambos medios para resguardar sus herramientas laborales, con el apoyo del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) y el permiso del Ministerio de Trabajo.
En las primeras horas del 4 de julio, en una noche fría y lluviosa, un grupo de hombres, muchos de ellos con antecedentes penales, dirigidos por el empresario Mariano Martínez Rojas, irrumpió en las redacciones, que funcionaban en la calle Amenabar 23, en el barrio porteño de Colegiales. Ingresaron a los golpes, generando importantes destrozos, cuyas impactantes imágenes dieron la vuelta al mundo.
En ese entonces, el empresario Martínez Rojas aseguraba haber comprado los medios, aunque luego se demostró la falsedad de la afirmación. Actualmente se encuentra detenido por otras causas. “Esta semana, en coincidencia con el aniversario, se movió nuevamente la causa después de que estuviera paralizada. Ya procesamos a Martínez Rojas.
Pedimos que se investigue y avance en la participación necesaria de la policía para que existiera el ataque. A cinco años, nuestra respuesta sigue siendo señalar a los responsables y además hacer lo que sabemos, investigar desde nuestro oficio para saber qué fue lo que pasó esa noche y en ese ataque contra la libertad de expresión”, dijo a Télam Federico Amigo, presidente de la Cooperativa por Más Tiempo. (...)