“Ahora se entiende por qué su mamá lo castigaba por mentir”. Con esa frase la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió al cruce del ex presidente Mauricio Macri, quien el domingo le había restado relevancia a la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner al afirmar que el gobierno demoró tres años una obra que Juntos por el Cambio había dejado encaminada, lo que le costó a la Argentina más de 5000 millones de dólares en importaciones de energía. “En 2019, dejamos la licitación lista y el financiamiento preparado. Solo tenían que avanzar”, aseguró. La respuesta de Fernández de Kirchner desmintiendo esos dichos motivó una nueva reacción de Macri que derivó en un debate sobre la política energética de ambos gobiernos, pero fundamentalmente sirvió para dejar en claro que, aunque ninguno de los dos sea candidato en las próximas elecciones, la agenda se sigue ordenando en tono al discurso de estas dos figuras que sintetizan los modelos económicos en pugna.
Sobre mentiras y castigos
Lo que hizo la vicepresidenta este lunes fue resumir en un tuit una crítica contra el macrismo que ya había esbozado el domingo en Salliqueló. “A propósito de los números sobre los que charlábamos ayer (el domingo) en la inauguración del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner que, con sus 573KM, permite incorporar, en esta primera etapa, 11 millones de m3/día a la red troncal de gas”, aseguró Fernández de Kirchner a modo de introducción. Luego la emprendió de lleno contra el gobierno de Mauricio Macri al contrastar lo hecho durante los 12 años de kirchnerismo con lo ocurrido durante los 4 años en los que gobernó Juntos por el Cambio: “Entre 2003 y 2015 se instalaron 3.211KM de gasoductos troncales y 290.690 HP en plantas compresoras que permitieron ampliar la capacidad de transporte de producción de gas nacional en 26 millones de m3/día. Entre 2016 y 2019 se instalaron 53KM de gasoductos troncales y 3.100 HP en plantas y turbocompresoras, cifras que -como los propios valores indican- no tuvieron impacto alguno en el sistema de transporte. Ahora se entiende por qué su mamá lo castigaba por mentir”.
Ni siquiera le hizo falta nombrar a Macri. Con esa última frase dejó en claro a quien estaba desmintiendo. En una entrevista publicada por la revista Noticias en febrero de 2019, Alicia Blanco Villegas, la madre de Mauricio Macri, había revelado que llegó a pegarle por mentir: "Lo he criado con muchísimo cariño y dentro de las posibilidades de enseñanza que uno pudo darle, a lo mejor demasiado severas, porque mi familia era muy severa conmigo. No tenía estudios especiales para saber cómo tratar a la niñez así que era bien a lo duro, que no se miente. Por eso dije ‘este chico no puede ser Presidente’. Era una de las cosas que yo más le reprochaba y le he llegado a pegar por mentir, cosa que me arrepiento, pero no se debía mentir, jamás".
“No se meta con mi madre”
Luego del tuit de la vicepresidenta, Macri recogió el guante y le respondió: “La vicepresidenta me acusa de no haber construido gasoductos. ¿Para qué iba a hacerlo, si nos había dejado sin gas para transportar? Su gobierno y el de su marido fueron desastrosos en energía, los peores de la historia: cayó la producción casi todos los años, multiplicaron las importaciones y los subsidios”, sostuvo y acompañó su frase con un gráfico donde se puede observar una recuperación de la producción de gas a partir de 2016. Luego buscó atribuirse el mérito por el despegue de Vaca Muerta: “En Vaca Muerta prácticamente no habían hecho nada. Cuando llegamos recuperamos la producción de gas, multiplicamos por cinco la actividad de Vaca Muerta y recién ahí, gracias a ese éxito, sí se volvió necesario un gasoducto nuevo”, afirmó, pese a que en el sector energético hay un consenso extendido de que el crecimiento que registró la producción no convencional durante el macrismo fue posible gracias a la labor pionera que realizó YPF junto a la estadounidense Chevron a partir de 2013 en el yacimiento Loma Campana. Ningún especialista pone en duda la importancia que tuvo YPF luego de que el Estado tomó el control de la compañía en 2012 y designó a Miguel Galuccio como su CEO, apostando por un management profesional al frente de la empresa.
Macri volvió también sobre el tema del gasoducto: “Lo dejamos listo para arrancar la obra. Había que apretar un botón. Pero no lo hicieron, se comieron dos inviernos de precios altos y recién ahora lo inauguran, después de hacerle perder al país 6.000 millones de dólares por su ineficacia y sus negocios”. Por último, respondió a los dichos de Fernández de Kirchner sobre su mamá: “Y no se meta con mi madre, vicepresidenta, que fue una buena madre”.
Macri había avanzado con la licitación de este gasoducto durante el último año de su mandato. En julio de 2019 convocó, a través de la resolución 437, a la construcción del proyecto y el otorgamiento de una licencia de operación por 35 años. La licitación tenía fecha inicial de apertura de ofertas para agosto de 2019, pero sufrió una primera postergación hasta el 12 de noviembre de ese año y luego otra hasta el 31 de marzo de 2020 debido al descalabro económico de entonces. Con el dólar oficial desatado, no había manera de garantizar el financiamiento. Por eso la licitación se postergó. Pero además, según el modelo del macrismo, se trataba de una licitación bajo el modalidad Público Privado que otorgaba una concesión por 27 años y apuntaba básicamente a la exportación, dejando de lado el objetivo de garantizar la provisión para la industria nacional. “Cuando quiso hacerlo sin fondos del Estado a través de la participación de la formación público-privada, lo que inventó fue un formidable negocio que le daba a la empresa que lo hiciera 27 años de concesión y una tarifa en dólares asegurada", recordó el presidente Alberto Fernández.
No había solo que apretar un botón para seguir adelante, como dijo Macri. El gobierno Alberto Fernández relanzó la obra a fines del año pasado, pero en los primeros tiempos del gobierno hubo que atravesar la pandemia. De hecho, el gasoducto fue financiado en parte gracias a la ley de Aporte Solidario de las grandes fortunas aprobada en 2020. Y una vez en marcha la reactivación de la obra, la oposición siguió poniendo trabas, incluso Graciela Ocaña y Waldo Wolf hicieron una denuncia que fue archivada.
"Usted es muy mentiroso”
El cierre del debate quedó en manos de la vicepresidenta: “Voy obviar lo de Vaca Muerta y su gasoducto, porque la realidad es más fuerte que cualquiera de sus mentiras y, además, todo el mundo sabe que usted y su partido, no sólo nunca hicieron nada por YPF y Vaca Muerta sino que, incluso, votaron en contra de su recuperación en el año 2012”, comenzó. Luego puso el foco en el gasoducto y negó que no le hubieran dejado a Macri gas para transportar. “¡Por favor ingeniero! Recuerde que no sólo incrementamos el transporte de gas en 26 millones de m3/día en los 12 años y medio de nuestros gobiernos, sino que, además, en febrero de 2016, apenas comenzaba su mandato, ingresaron a la red los 5 millones de m3/día generados por el yacimiento de Vega Pleyade en Tierra del Fuego producidos por la empresa francesa Total”, remarcó. “Lo dicho… Usted es muy mentiroso ingeniero”, concluyó. Página 12