El proyecto de ley Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos volverá a ser debatido en comisiones, según lo decidió esta tarde la Cámara de Diputados, tras una moción del diputado Oscar Zago, jefe del bloque La Libertad Avanza. La decisión desnuda la falta de apoyo al articulado de la propuesta del presidente Javier Milei, que había empezado a votarse este martes —después de la aprobación en general del jueves pasado—, en el cuarto día de una sesión que había empezado el miércoles de la semana pasada.
La vuelta a comisiones significa, en lo político, una muy dura derrota para el presidente de la Nación, que gobierna en hiperminoría, pero además revela la incapacidad de generar acuerdos con la oposición, y abre interrogantes sobre el futuro de su gobierno. Es que el proyecto, conocido como ley ómnibus, le otorgaba superpoderes en distintas materias para tomar decisiones desde la Casa Rosada sin pasar por el Congreso ni por los canales administrativos habituales y, además, permitía las privatizaciones de casi 30 empresas del Estado, una de los caballitos de batalla de Milei.
El proyecto original era muy ambicioso: tenía 664 artículos. De esa cantidad quedaron 386, porque la oposición forzó numerosos cambios y porque el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió hace dos viernes quitar todas las medidas de índole fiscal. Sin embargo, mantenía numerosos puntos con los que la oposición dialoguista —sin cuyo apoyo el oficialismo no podría aprobar nada— no estaba de acuerdo. La moción de vuelta a comisión y el levantamiento de la sesión se produjeron después de un cuarto intermedio de 15 minutos (que terminó siendo de 45) pedido para negociar el capítulo de las privatizaciones y después de que varias votaciones de artículos salieran rechazadas por falta de apoyo.