El presidente de Chile, Gabriel Boric, llegó este domingo a la Argentina en visita oficial para iniciar una nueva etapa en las relaciones bilaterales, con una intensa agenda que comenzará el lunes con una reunión con su par Alberto Fernández en la Casa Rosada, donde firmarán una serie de acuerdos bilaterales. El arribo de Boric al país, en su primer viaje al exterior tras asumir la Presidencia de Chile a principios de marzo, "marca el inicio de una nueva etapa en la relación entre ambas naciones y esta es la expectativa transmitida por el canciller Santiago Cafiero a la nueva embajadora chilena, Bárbara Figueroa, con quien se reunió" en las últimas horas, dijeron fuentes oficiales.
"Los gobiernos de Chile y Argentina compartirán una agenda común que incluye la promoción y protección de los derechos humanos, la centralidad de las políticas de género, el cuidado del medio ambiente, y la inversión en ciencia y tecnología e innovación para promover el desarrollo regional", añadieron las fuentes a Télam.
También destacaron que "la conectividad, como nueva clave de la integración regional, es uno de los aspectos relevantes", al aludir a la construcción del cable submarino puerta digital hacia Sudamérica que lanzaron el expresidente Sebastián Piñera y Fernández en enero de 2021. Añadieron que "en términos regionales la Argentina tiene una mirada muy parecida a la agenda que expresa el presidente de Chile en cuanto a, fundamentalmente, resolver las desigualdades que hay en nuestro continente".
Los portavoces ensalzaron "las posibilidades de avanzar con políticas férreas respecto a los derechos humanos y la democracia, pero también sin olvidar la necesidad de un desarrollo económico para que esos derechos y para que esos valores se puedan desarrollar de un modo pleno en nuestra región".
Boric -quien derrotó en las elecciones al derechista José Antonio Kast representando al izquierdista partido Convergencia Social- arribó al aeropuerto de Ezeiza en un avión de la Fuerza Aérea de Chile que aterrizó alrededor de las 16 en el sector FOB (un área diferenciada del aeropuerto) y fue recibido por Cafiero. Minutos después del aterrizaje, y tras el descenso de la numerosa comitiva que lo acompañaba, Boris, vestido con un ambo color oscuro y camisa blanca sin corbata, bajó de la nave acompañado por Cafiero. Al pie de la escalerilla se estrechó en un fuerte abrazo con la embajadora Figueroa y saludó a otras autoridades de su país y locales. Luego de la bienvenida de rigor que le brindaron las autoridades civiles y militares y el recibimiento de la fanfarria del Regimiento de Patricios, Boric y Figueroa se retiraron en un auto oficial.