En medio de fuertes acusaciones, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió este jueves el accionar del efectivo policial que, durante la movilización de jubilados, disparó la granada lacrimógena que impactó contra el rostro del fotoperiodista Pablo Grillo, quien fue hospitalizado y encuentra en coma inducido.
La funcionaria aseguró que el agente "tiró como dice el manual". Sin embargo, una investigación la desmiente: "Le tiraron a matar". En horas de la tarde del miércoles, las fuerzas de seguridad avanzaron sobre el millar de hinchas y manifestantes que se habían reunido frente al Congreso de la Nación en respaldo de los jubilados que reclamaban contra el ajuste de Javier Milei, quienes habían logrado cortar las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. El Gobierno activó el protocolo antipiquete y reprimió con camiones hidrantes y gases.
En medio del caos quedó el fotógrafo Grillo. En aquel momento, mientras realizaba una cobertura para las radios Latina y FM La Tribu, recibió el impacto de una granada lacrimógena lanzada a distancia por parte de un efectivo de la Policía Federal. Para la ministra, el disparo se realizó como dice el reglamento, pero la investigación realizada por el colectivo Mapa de la Policía demuestra lo contrario: el tiro no se realizó a 45° como indica el procedimiento, sino de manera horizontal. (...)
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