La Unesco sostuvo que “el contexto de crisis provocado por la pandemia de Covid-19 posibilitó la aceleración y profundización del rol de las tecnologías digitales en los sistemas educativos de la región", como por ejemplo la política que implementó Argentina "para recuperar el enfoque socioeducativo del programa Conectar Igualdad" que había sido abandonado en 2018, según un informe difundido este miércoles.
El informe comparativo “Estudio de políticas digitales en educación en América Latina. Tendencias emergentes en contexto de pandemia y perspectivas de futuro” recopiló las principales respuestas que brindaron Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Uruguay en materia de tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Postula que “el contexto de crisis provocado por la pandemia de Covid-19 posibilitó la expansión, aceleración y profundización del rol de las tecnologías digitales en los sistemas educativos de la región”. En el caso de Argentina, subrayó que al inicio de la crisis sanitaria “enfrentaba la crisis de un reciente cambio de gestión en la administración pública nacional y comenzaba a definirse una política digital en educación orientada a recuperar el enfoque socioeducativo del programa Conectar Igualdad, abandonado en 2016” por el gobierno de Mauricio Macri.
A raíz del aislamiento preventivo para mitigar el avance de la Covid-19, "en un lapso de pocas semanas, las escuelas -como espacios físicos- dejaron de funcionar total o parcialmente y unos 114 millones de estudiantes dejaron de asistir a las aulas".
“En 2016 se comenzó a desactivar el programa Conectar Igualdad de dotación universal de computadoras, hasta detener totalmente sus acciones en 2018”, apuntó sobre el plan inaugurado en 2010. Y añadió que el plan “prevé la entrega de 1.500.000 dispositivos para 2022”. Según el informe, “la brecha de acceso a las tecnologías digitales fue uno de los principales obstáculos a sortear en el marco de la pandemia”, y advirtió que “todas las iniciativas de coyuntura implementadas resultaron insuficientes: el escenario reveló que la brecha de acceso sigue abierta y es muy marcada”.
A pesar del significativo avance de los últimos años, el 32% de la población de la región -unos 244 millones de personas- no posee acceso a internet. El estudio reveló “que los países que abordaron de manera más eficiente el desafío de la migración hacia la virtualidad fueron aquellos que ya contaban con una política de inclusión digital educativa consolidada y sostenida en el tiempo”.
En Argentina “se creó en tiempo récord la plataforma de contenido Seguimos Educando, una iniciativa que fue complementada por la producción de programas televisivos y radiales, y por la acelerada producción de cuadernillos impresos con secuencias didácticas destinadas a todos aquellos estudiantes que quedaron desconectados de la escuela”, se destacó.
“La estrategia se amplió con la implementación de una innovación interesante que se dio en el marco del Plan Juana Manso: se trató del Repositorio Federal de Recursos Educativos Abiertos, cuyo propósito fue integrar colaborativamente materiales digitales bajo diferentes formatos (textos, audios, audiovisuales, interactivos) producidos desde todas las jurisdicciones”, resaltó. La Unesco precisó que Conectar Igualdad reemplazó al plan Juana Manso en todas sus dimensiones: mientras el segundo “focalizó sus entregas en poblaciones vulnerables con el fin de favorecer la vinculación durante la etapa de no presencialidad", el primero retomó "el enfoque universal que caracterizó a su versión anterior”.
Sin embargo, puntualizó que “las respuestas más novedosas encontraron su forma durante 2020 y en la primera parte de 2021” sostiene el análisis que alerta “una desaceleración preocupante de las políticas TIC en la etapa de desconfinamiento”.