El Arzobispo de Buenos Aires compartió en la Misa Crismal en Jueves Santo que el Papa Francisco ha aceptado ya su renuncia, y recordó el ejemplo del Papa Benedicto XVI. “Intuyo, presiento, que esta va a ser la última vez que presido la Misa Crismal, aunque le pido a Dios y Dios lo quiera, pueda participar muchas veces del calor sacerdotal que ustedes ponen en esta Misa”, dijo el Cardenal Mario Aurelio Poli, en la Eucaristía que celebró ayer en la Catedral metropolitana de Buenos Aires. “Como ustedes saben, a los 75 años los obispos presentamos al Santo Padre nuestra disposición, y fue aceptada, pero además me dio una yapa (agregado): ‘Quedate hasta que venga el próximo’”, continuó el Purpurado que cumplió esa edad el pasado 29 de noviembre.
En su homilía, el Cardenal Poli comentó que para él “las renuncias son muy buenas. Tengo el ejemplo inmediato, salvando las distancias, de la renuncia del Papa Benedicto. ¡Miren lo que nos regaló Dios a partir de esa renuncia!”. “¿Y saben por qué? Porque pienso que Dios hace de nuestras renuncias una primavera en la Iglesia, aires nuevos. ¡Eso es hermoso! Eso es nuestra Iglesia, la Iglesia Católica”.
El Papa Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años, renunció al papado en febrero de 2013; tras lo cual los cardenales reunidos en cónclave ese año eligieron al Papa Francisco. En su prédica, el Cardenal Poli dio gracias a Dios, “pero primero pidiendo perdón, perdón por mis miserias, por mis agachadas (flaquezas): algunas conocen ustedes, Dios las conoce todas. Pido perdón”. “Pero además acción de gracias por tantos dones recibidos en estos 10 años. Ustedes son parte de este don, y le quiero dar gracias a Dios y estoy contento, créanme. Estoy muy contento en este tiempo de ir esperando, a pesar de que mis hermanos auxiliares –un poco de crueldad– me dicen que no me apresure. Pero es así”, destacó. Fuente: aciprensa