Río Negro y Neuquén se convertirán en las primeras provincias en elegir a su nuevo gobernador en este 2023 plagado de fines de semana electorales. Los comicios en los dos distritos patagónicos cargan con algunas características particulares: un fuerte componente localista y el hecho de que las dos grandes coaliciones nacionales, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, juegan fisuradas.
De hecho, fueron pocas las figuras nacionales que se acercaron a las provincias en las últimas semanas, y los presidenciables, con la excepción de Elisa Carrió, tomaron una distancia prudencial durante los últimos meses de campaña. Se trata de dos de los 16 distritos que eligieron despegar sus elecciones de los comicios nacionales.
Ambos distritos tienen relativo peso nacional en cuanto a número de electores: en Río Negro podrán votar 589.000 personas que elegirán nuevo gobernador, 46 diputados locales y 22 intendentes; en Neuquén están habilitados 546.000 votantes que elegirán al mandatario, 35 diputados y 13 intendentes. Combinadas, representan poco más del 3% del padrón de todo el país.