Fuentes con acceso a la investigación confirmaron a Télam que el Villena recibió un dossier del FBI en el que se señala el supuesto vínculo de Gholamreza Ghasemi, el piloto de la aeronave, con la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y Hezbollah.
El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena, que entiende en la causa por el avión de matrícula venezolana retenido en Ezeiza, recibió un informe del FBI sobre los antecedentes y las vinculaciones que esa agencia estadounidense le asigna al piloto, y en las próximas horas devolverá los teléfonos celulares confiscados a los tripulantes venezolanos, informaron fuentes judiciales.
Fuentes con acceso a la investigación confirmaron a Télam que Villena recibió en las últimas horas un dossier de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, en el que se señala el supuesto vínculo de Gholamreza Ghasemi, el piloto de la aeronave, con la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y Hezbollah.
El informe aportado por el FBI constituye un elemento que permite a los investigadores afinar distintas hipótesis pero no los habilita aún a definir ninguna imputación puntual, según señalaron a Télam fuentes que siguen el caso. ----- Los mismos portavoces indicaron que se trata de un elemento que permite avanzar sobre la hipótesis de que uno o varios de los tripulantes del avión hubieran llegado a la Argentina con objetivos distintos al transporte de autopartes que declararon ante los organismos de control.
En tanto, una de las próximas medidas procesales del juez Villena será devolver los teléfonos celulares que habían sido confiscados a los 14 tripulantes venezolanos que aún se encuentran en Argentina con la salida del país prohibida, anticiparon a Télam fuentes al tanto de la investigación.
"En las próximas horas se devolverían los celulares, y el juzgado y la fiscalías trabajan en afinar de alguna forma el análisis de la información para hacer su presentación", indicaron a esta agencia fuentes judiciales. Fue un pedido que le hicieron al juez Villena y al cual la fiscal Cecilia Incardona no se opuso, en tanto ya estuviera completa la extracción de la información.
La aeronave, procedente de Caracas, llegó a Buenos Aires después de haber hecho una parada previa en el aeropuerto de Córdoba porque ese día la niebla que había en el aeropuerto internacional de Ezeiza dificultaba las condiciones para el aterrizaje. Télam pudo confirmar de fuentes que siguen el caso que ese mismo lunes 6 de junio, cerca de las 19, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) recibió una comunicación de un delegado en Paraguay con una llamada de atención vinculada al vuelo que ese mediodía había llegado a la Argentina.
El avión llegó a la Argentina con el motivo formal de traer autopartes, información que fue constatada por las agencias encargadas de ejercer los controles respectivos. La tripulación del vuelo de Emtrasur tenía previsto continuar su viaje el martes de la semana pasada, pero eso no fue posible porque las empresas con capacidad para venderle combustible se negaron a hacerlo producto de las sanciones del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sobre la aeronave.