Puede correr hasta 360 kilómetros por hora, un nuevo récord establecido durante una prueba en 2019, lo que lo convierte en uno de los trenes más rápidos del mundo. La velocidad de operación, se limitará a 285 kilómetros por hora. Es el primer nuevo modelo de tren bala que se añade a la línea Tokaido Shinkansen por el Ferrocarril Central de Japón (JR Central) en 13 años, un lanzamiento que fue originalmente programado para coincidir con los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, ahora pospuesto para 2021.
En el interior, los asientos de nuevo diseño permiten a los pasajeros reclinarse más, ofreciendo más comodidad, especialmente para los pasajeros de larga distancia. Cada asiento tiene una toma de corriente individual. La iluminación interior ha sido diseñada para crear una atmósfera más suave y relajante. Los portaequipajes superiores se iluminarán en cada parada para recordar a los pasajeros sus pertenencias. El viaje en sí será mucho más silencioso y suave, gracias a un nuevo sistema de suspensión activa que ayuda a absorber los movimientos del tren. Además de centrarse en el aumento del confort, los diseñadores del nuevo modelo ponen un gran énfasis en la seguridad.
El tren tiene un control automático mejorado y un sistema de frenado que le permite detenerse más rápido en caso de emergencia. También está equipado con un sistema de autopropulsión con batería de iones de litio, el primero de este tipo en el mundo. Este sistema permite al tren recorrer una corta distancia por sí mismo durante un corte de energía y le permitirá desplazarse a un lugar más seguro a baja velocidad si se queda varado en una zona de alto riesgo - en un puente o en un túnel, por ejemplo - durante un terremoto.