Enfermedades como la malaria, el dengue y el Zika, transmitidas por varias especies de mosquitos, están causando estragos en millones de vidas en todo el mundo. Para combatir estas enfermedades dañinas y, a menudo, potencialmente mortales, los expertos de muchos países están recurriendo a técnicas nucleares y derivadas de la energía nuclear para la detección de enfermedades y el control de insectos.
Técnica de insectos estériles. La técnica de los insectos estériles (TIE) utiliza radiación para esterilizar insectos machos que se producen en masa en instalaciones especiales. Grandes cantidades de insectos machos estériles se liberan sistemáticamente del suelo o por aire. Se aparean con hembras salvajes en la naturaleza, lo que no da como resultado una nueva descendencia. Con el tiempo, esto reduce la población de insectos o, cuando las poblaciones de insectos están aisladas, puede erradicar una población entera.
La SIT se ha utilizado con éxito durante más de 50 años contra las plagas de insectos agrícolas. Uno de los métodos de laboratorio más precisos y más utilizados para detectar los virus del dengue y el Zika es la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa ( RT-PCR ). El OIEA ha formado y equipado a expertos de todo el mundo para que utilicen esta técnica para detectar, rastrear y estudiar patógenos como los virus. Los resultados del diagnóstico ayudan a los profesionales de la salud a brindar tratamiento y permiten a los expertos rastrear los virus y tomar medidas para controlar su propagación.
La investigación sobre el uso de la TIE contra los mosquitos Aedes se ha intensificado en todo el mundo, en parte gracias al apoyo del OIEA y la FAO. Los ejemplos incluyen un proyecto de cuatro años lanzado en 2016 para ayudar a los países de la región de América Latina y el Caribe. En 2019, a solicitud de Bangladesh, se acordó un plan de trabajo de cuatro años para probar la TIE para la supresión de los mosquitos que propagan el dengue. También se han lanzado proyectos en Asia y Europa, y se han iniciado pruebas piloto en 13 países de todo el mundo, y algunos han logrado una supresión de hasta el 95%.
Malaria. La malaria es una enfermedad parasitaria infecciosa transmitida por las hembras del mosquito Anopheles . Esta enfermedad amenaza aproximadamente a la mitad de la población mundial al causar una variedad de síntomas adversos para la salud y, en algunos casos, la muerte. Los profesionales de la salud pueden diagnosticar la malaria analizando la sangre de un paciente en busca de signos microscópicos del parásito, así como midiendo los antígenos de la respuesta del sistema inmunológico al parásito. La prueba de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) también puede detectar la malaria, particularmente en casos con niveles bajos de parásitos o cuando hay otras infecciones presentes.
A través de técnicas de imágenes médicas como radiografías y tomografía computarizada (TC), los médicos pueden evaluar las complicaciones clínicas de la enfermedad. Al reducir la población de mosquitos Anopheles mediante TIE, los expertos también esperan reducir la propagación de la malaria. Algunos de los desafíos técnicos que enfrentan han sido garantizar que solo se liberen mosquitos machos esterilizados, así como desarrollar sistemas de trampa eficientes.
Esto ha creado obstáculos para el uso a gran escala de la TIE contra este tipo de mosquitos. Uno de los desafíos actuales con SIT para el control de mosquitos es cómo liberar de manera efectiva estos frágiles insectos. En junio de 2020, los investigadores descubrieron que el uso de drones para liberar machos esterilizados era más rentable, más rápido y menos dañino para los mosquitos que otros métodos de liberación comunes, como en tierra o en avión. Estos hallazgos marcaron un gran avance en la expansión del uso de la TIE contra los mosquitos. Tecnología Nuclear para el Desarrollo