El ingeniero de software Jung Ki-Young, quien en modo de despedida (y como broma) creó una lápida para el navegador Internet Explorer. El monumento fue puesto en el café de su hermano, en Gyeongju, Corea del Sur.
De acuerdo con CNN, Jung gastó 330 dólares, diseñando y ordenando una lápida con el logotipo “e” de Explorer y el epitafio inglés: “Era una buena herramienta para descargar otros navegadores”.
Jung dijo que el monumento mostraba sus sentimientos encontrados por el software más antiguo, que había jugado un papel tan importante en su vida laboral. “Fue un dolor en el, pero yo lo llamaría una relación de amor-odio porque Explorer una vez dominó una era”, añadió.