En China, varios colegios han distribuido bolígrafos inteligentes a sus alumnos para que puedan conectarse automáticamente con los profesores y monitorear la toma de apuntes. Estos bolígrafos estarán en las mochilas de los niños desde el comienzo del año escolar. Se trata de un dispositivo equipado con una minicámara que graba los apuntes y transmite imágenes en tiempo real al profesor.
La última acción mencionada puede seguir el trabajo de los estudiantes para corregir los deberes, además, descarga automáticamente las páginas de los cuadernos hacia un servidor informático para que el profesor consulte la tarea.
Dicho bolígrafo de nueva generación forma parte del programa 'Plan Nacional para la Informatización del Sistema Educativo', no obstante, este plan puede movilizar todas las herramientas de vigilancia que posee China. Los profesores también usan dispositivos para enseñar a los alumnos.
En dicho país se emplea el reconocimiento facial para verificar la identidad de cada alumno a la entrada de los colegios, los menores a veces llevan cascos durante las clases con el objetivo de medir la actividad cerebral, e incluso hay cámaras que son capaces de analizar rostros para saber si un alumno está atento. iP