El emprendedor argentino Gabriel Muñoz llevaba dos años importando motores para bicicletas cuando, en 2009, tuvo una idea: crear la primera bicicleta eléctrica "made in Argentina". Si bien en aquellos años ya se hablaba de la importancia de la movilidad sustentable, lejos estaba Gabriel de imaginar que más de diez años después una pandemia pondría a las bicicletas en el centro de la experiencia urbana, aumentando su consumo de una forma exponencial.
"Hasta el año 2009, lo que hacíamos era instalarle motores a bicicletas ya existentes, pero nos dimos cuenta que ya no queríamos adaptar bicicletas que no habían sido concebidas para eso y ahí surgió la idea de crear un vehículo ‘nacido eléctrico’", cuenta Gabriel Muñoz a iProfesional. Decidió llamar a la empresa Emov y, luego de varios años de prueba y experimentación, finalmente en 2014 lanzó Brina 1, su primer modelo de bicicleta híbrida de fabricación nacional que tenía una autonomía de unos 30 kilómetros y se hacía enteramente en nuestro país.
Emov, las bicicletas eléctricas de Argentina al mundo. Hoy Emov lleva vendidas más de 3.000 bicicletas y sus productos son furor no sólo a nivel local, sino que desde 2019 se venden también en Estados Unidos y desde ahí llegaron a otros países del mundo como Alemania, Japón, España, México y Suiza.
"En Estados Unidos llegamos a través de Indiegogo, una plataforma de financiamiento colectivo con la cual recaudamos 150.000 dólares", detalla Gabriel, quien trabaja en el proyecto codo a codo junto a su socia Leticia Merea Llanos.
Luego del éxito de Brina 1, hace un par de años Emov fue por más y lanzó una evolución de aquel primer modelo, al que llamaron Brina 2. Esta nueva bicicleta está elaborada en una sola pieza de fibra de carbono ultra liviana con una autonomía de unos 75 kilómetros, luces integradas, geolocalización, display y conexión bluetooth para la navegación con mapas y GPS, entre otras características.
Fue con este nuevo modelo que la empresa llegó a China, primero en 2019, en una de las ferias de bicicletas más importantes del mundo en la ciudad de Shanghai, y luego en 2021, en la IV Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE) donde fue la única empresa argentina en participar.
Actualmente, Emov vende unas 200 bicicletas al año. La mayoría de sus insumos provienen de China –incluido el cuadro de carbono– y el ensamblado se realiza en Argentina dentro de una planta que la empresa tiene en la localidad de City Bell, partido de La Plata. "Compramos en China porque es un país líder en la industria de las bicicletas. Allá durante muchas décadas no se usaban autos y hoy tienen alrededor de 250 millones de bicicletas eléctricas. Es contexto industrial muy propicio para que podamos conseguir todos los insumos necesarios", explica Muñoz.