En uno de los hitos menos conocidos de la carrera espacial, destaca el lanzamiento que permitió que las primeras criaturas terrestres vivieran el proceso de orbitar más allá de nuestra atmósfera. Se trató de la misión Zond 5, lanzada por la extinta URSS en 1968, y que marcó el preludio de la llegada de la humanidad a la Luna. Eso sí, este viaje no fue protagonizado por hombres ni mujeres, sino que por unos animales mucho más pequeños y complejos: un par de ‘tortugas rusas’, llamadas así por ser de la especie Testudo horsfieldii.
Dicha misión significó una prueba crítica para evaluar los efectos del espacio en seres vivos, permitiéndole a los expertos analizar cómo se comportan los cuerpos al viajar más allá de nuestro planeta. De hecho, no sólo los quelonios protagonizaron esta historia. ¿La razón? Es que viajaron junto a otras especies, entre ellas moscas de la fruta, gusanos, plantas, semillas y bacterias.
La Zond 5 fue lanzada el 15 de septiembre de 1968, y fue la primera vez que los seres vivos lograron orbitar la Luna y regresar sanos a la Tierra. ¿Los protagonistas de esta misión? las tortugas número 22 y 37, elegidas por su capacidad de resistir sin alimento ni agua por largos periodos.
La misión Zond 5 sufrió ciertas complejidades y desafíos técnicos, como contaminaciones, problemas mecánicos durante el viaje y un descenso turbulento que expuso la cápsula a altas temperaturas. Finalmente, tras un periplo de casi seis días en el espacio, la nave volvió a la Tierra y aterrizó sobre el Océano Índico, con sus tripulantes vivas pese a no haber comido nada en 39 días.
De acuerdo a los datos posteriores, las tortugas volvieron a la Tierra un 10% más ligeras, pero su estado de salud permitió establecer la factibilidad de viajar al espacio sin sufrir grandes daños por radiación. Su regreso fue triunfal, pero tras realizarles exámenes iniciales, las sacrificaron para estudiar a fondo su autopsia. Con todo, aunque la URSS nunca logró aterrizar en la Luna, la misión Zond 5 marcó un precedente en la historia de la exploración espacial, demostrando la viabilidad de las misiones tripuladas.