Persiguiendo su objetivo de contener a China, Estados Unidos lanzó su tercera gran ofensiva en tres años contra la industria de semiconductores del Gigante Asiático. Específicamente, EE.UU. frenó las exportaciones a 140 empresas, incluido el fabricante de chips Naura Technology Group.
La normativa del Departamento de Comercio obliga a los productores estadounidenses a colocar nuevos controles en los equipos de fabricación de semiconductores necesarios para producir circuitos integrados de nodos avanzados, incluidos ciertos grabados, deposición, litografía, implantación de iones, recocido, metrología e inspección, y herramientas de limpieza. Esto podría afectar a empresas como Lam Research, KLA Corp y Materiales Aplicados, así como a otros de fuera de EE. UU. como el fabricante holandés ASM International.
Algunas medidas
Entre las medidas más importantes se destacan nuevos controles sobre las herramientas de software para desarrollar o producir circuitos integrados de nodo avanzado, incluido cierto software que aumenta la productividad de las máquinas avanzadas o permite que las máquinas menos avanzadas produzcan chips avanzados.
Además, otra de las reglas restringe la venta de la memoria de alto ancho de banda utilizada en los chips de IA que corresponden con lo que se conoce como “HBM 2” y superior. Las surcoreanas Samsung y SK Hynix, y Micron Technology de EE. UU. producen dicha tecnología. Fuentes de la industria esperan que solo Samsung Electronics se vea afectado, ya que los analistas estiman que genera alrededor del 30% de sus ventas de chips HBM en China. HBM es fundamental tanto para el entrenamiento de la IA como para la inferencia a escala, y es un componente clave de los circuitos integrados de computación avanzada.
Los países implicados
Los 140 nuevos participantes en la Lista de Entidades del Departamento de Comercio incluyen plantas de fabricación de semiconductores, también conocidas como fabs, empresas de herramientas de semiconductores y empresas de inversión “que están actuando a instancias de Pekín para promover los objetivos de chips avanzados de China que representan un riesgo para la seguridad nacional de Estados Unidos y sus aliados”.
La nueva norma ampliará los poderes de Estados Unidos para frenar las exportaciones de equipos de fabricación de chips de productores estadounidenses, japoneses y holandeses fabricados en otras partes del mundo a ciertas plantas de chips en China. Los equipos fabricados en Israel, Malasia, Singapur, Corea del Sur y Taiwán están sujetos a la regla. La regla ampliada de productos extranjeros directos se aplicará a 16 empresas de la lista de entidades que se consideran las más importantes para las ambiciones de fabricación de chips más avanzadas de China.