Existe una coincidencia en casi todos los sectores de la sociedad respecto a la necesidad de modernizar las reglas laborales. En la Argentina, “el 36% de los asalariados trabaja de manera informal. Si sumamos a los trabajadores independientes, la cifra asciende al 42%. Esto equivale a casi 9 millones de personas con empleo informal”, consigna Argendata.
El Gobierno ya informó su intención de enviar al Parlamento un proyecto de Reforma Laboral. En este sentido, el Consejo de Mayo conformado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo; la senadora nacional Carolina Losada; el diputado nacional Cristian Ritondo; el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez; el presidente de la UIA, Martín Rappallini se han reunido en varias oportunidades con la intención de elaborar un proyecto común.
A grandes rasgos el proyecto de Ley, insiste en estos puntos, entre otros:
Modifica el cálculo indemnizatorio,
Cambia criterios de la antigüedad,
Fracciona las vacaciones
Modifica las condiciones de trabajo a criterio del empleador
Incorpora al salario beneficios no remunerativos: comidas, guardería, gimnasio, ropa, celular, reintegros médicos— exentos de aportes y con un tope del 10% del salario.
Otorga retribuciones variables por mérito sin que generen derechos adquiridos.
En caso de enfermedad o accidente inculpable, la reforma reduce la prestación al 80% del salario, de carácter no remunerativo
La indemnización por despido (artículo 245) mantiene el esquema de un mes por año trabajado, pero incorpora un tope de diez sueldos y excluye el aguinaldo del cálculo.
Introduce modificaciones ante instancias judiciales.