La suba de las tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos puede tener impacto en Argentina, al igual que en el resto de los países emergentes, respecto al encarecimiento en el costo del financiamiento internacional y también puede presionar a una devaluación mayor de la moneda, por el fortalecimiento mundial del dólar.
Al respecto, Neffa, economista y analista de Research For Traders (RfT), sostiene que el impacto en Argentina "es negativo, donde ya se ha visto cómo lo ha descontado el mercado en todo el año. Así, con una suba muy fuerte de las tasas, se genera que los bonos a 10 años rindan mucho menos que un papel a dos años, algo que es signo de recesión en EE.UU. y en Europa, que está mucho peor".
Por lo tanto, este analista indica a iProfesional que los mercados "no van a cambiar su rumbo tan fácilmente, porque la inflación no está bajando de forma sencilla, por más que la FED tenga un plan. Eso lleva restricciones a países emergentes y a las emisiones bursátiles muy largas o con menor rating crediticio. Y Argentina siempre está en el último vagón de ese tren. Veo un escenario muy desafiante para los bonos argentinos en dólares".
En ese sentido, Mazza agrega: "Vamos a pasar casi todo el periodo electoral con la consecuencias de una FED agresiva, a lo que se le suma los problemas inherentes a la macroeconomía argentina. La selectividad sigue siendo la clave en este negocio, pero esta suba de tasas nos marca una agenda poco amigable para el verano argentino". ----- En cuanto al dólar, se estima que su precio puede ser presionado al alza en el mercado local, debido a la fortaleza que tendrá la moneda. Algo que puede impactar en el costo crediticio para el Estado y para las empresas argentinas.
"El sistema seguirá restringido en el crédito para empresas y, sobre todo, el impacto en commodities de un dólar que seguirá fuerte, al menos, en los próximos meses. Así, un dólar fuerte, más sequía y sin reservas, se ve que se comienza a gestar algo. El mercado no ve más allá del corto plazo, y eso nos sesga, pero hay cosas que no cierran", resume Mazza.
Para Nicolás Kohn, analista de research de Balanz, las mayores tasas de interés en Estados Unidos y las menores perspectivas para la actividad global, "le pueden seguir dando impulso a la apreciación del dólar, pero le restará dinamismo a los precios de las materias primas, elementos centrales para los mercados emergentes".
En ese tema, Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum, alerta a iProfesional: "La cotización del dólar estará en alza, por lo que puede generar devaluaciones en las monedas emergentes y, en ese contexto, Argentina se debería ver obligada a ajustar el tipo de cambio más rápido para mantener su competitividad". A su vez, otro de los canales en donde puede golpear esta situación global en la plaza argentina es en el costo de endeudamiento.
"La tasa que el Gobierno le paga al FMI por el préstamo que le fue otorgado, responde en una parte al interés que tiene un bono norteamericano a 3 meses de plazo, que viene subiendo permanentemente por este condicionante de la Fed. Por lo tanto, le sube el costo al Gobierno y es un efecto negativo, ya que se deberá contar con más dólares para poderle pagarles los intereses al Fondo Monetario", advierte Repetto.
Activos financieros y aterrizaje forzoso. Desde esta perspectiva, y con los mayores riesgos de un aterrizaje forzoso en Estados Unidos, los analistas consideran que el clima de inversiones en activos argentinos será todavía más complicado.
"Las condiciones financieras para mercados emergentes serán más ajustadas, lo que eleva el grado de vulnerabilidad en los precios de los activos financieros. Así, los factores locales se volverán muy relevantes, como amortiguadores o amplificadores, de unas condiciones financieras globales que serán cada vez más desafiantes", finaliza Kohn a iProfesional.
En tanto, Gloria Patrón Costas, Analista de ppi, sustenta estas perspectivas: "Argentina no es ajena a los vaivenes del mundo. Una forma de respaldar esta hipótesis es ver el precio promedio ponderado de los globales ajustado por el movimiento de los emergentes. Este indicador cayó a u$s30,92, desde un previo de u$s34 de mediados de agosto, pero comprimió el spread con respecto a su valor real, ya que descendió de u$s10.41 a u$s6.44 actual".