En un contexto de dificultad del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para acumular divisas y apuntalar sus arcas, se asoma un nuevo foco de tensión sobre el nivel de reservas internacionales y el programa económico del Gobierno: el Tesoro deberá hacer frente a compromisos de deuda nominada en dólares por US$ 3.600 millones en las próximas semanas.
Si bien el oficialismo atesoró más de US$ 17.000 millones en el Mercado Libre de Cambios (MLC) desde mediados de diciembre de 2023, en junio se frenó la adquisición de dólares. Por ahora, esa dinámica se replicó en la primera semana de julio: sólo pudo adquirir US$ 73 millones. En simultáneo, la brecha cambiaria volvió a ensancharse a 51% por el avance de las cotizaciones paralelas tras tocar un umbral de 15% a comienzos de 2024.
En tanto, el mes pasado se cortó la racha compradora y, por primera vez en la era Milei, el Banco Central terminó cediendo US$ 47 millones en el promedio mensual por una mayor demanda de importadores en el MLC, el incremento de la importación energética ante las bajas temperaturas y el esquema del blend, que permite a exportadores liquidar el 20% en el mercado financiero.
"Estos datos confirman que hacia adelante el BCRA tiene un fuerte desafío para acumular reservas y que necesita lograr rápidamente dos avances: que el Tesoro acceda al mercado de deuda en moneda extranjera y que se genere un flujo de inversiones que ayude a no depender solamente del superávit comercial para generar esos excedentes", reza un informe de MegaQM.
Según el cálculo del jefe de Research de Romano Group, Salvador Vitelli, hasta mediados de junio, se volcaron al contado con liquidación (CCL) unos US$ 9.000 millones por el mecanismo conocido como "dólar exportador". La cifra implica un promedio mensual de US$ 1.400 millones que el BCRA sacrificó en pos de aumentar la cotización exportadora y, en simultáneo, mantener a raya la cotización del CCL.