Ciudadanos obligados a abrir sus carteras o mochilas al ingresar a los recintos de votación, candidatos que votan ataviados con chaleco antibalas y casco, y un amplio despliegue militar y policial, son algunas de las imágenes que deja la jornada de las elecciones extraordinarias de Ecuador, que vive momentos críticos de inseguridad.
El mayor nivel de resguardo se registró en torno a Christian Zurita, sucesor del candidato presidencial Fernando Villavicencio, asesinado el pasado 9 de agosto cuando salía de un mitin político en Quito.
Rodeado de policías de élite y de un escudo antibalas desplegable, así como de militares, Zurita acudió a votar en un recinto de Quito, hasta donde llegó en medio de una caravana de vehículos con vidrios polarizados, de motocicletas, y sirenas de seguridad.
El elevado nivel de protección dificultó dar declaraciones a la prensa a Zurita, que portaba un chaleco antibalas y un casco, elementos que usa tras el asesinado de Villavicencio, quien era su amigo personal y colega de varias investigaciones sobre corrupción. EFE