Decenas de miles de médicos participaron este domingo en una manifestación en Seúl, en un paso más de este colectivo profesional en su pulso contra el Gobierno por su plan para aumentar plazas en las facultades de medicina, y pese a las represalias con las que amenaza el Ejecutivo.
La protesta supone una nueva muestra del poder de movilización de los sindicatos médicos surcoreanos, cuya huelga de médicos en prácticas convocada desde el pasado 20 de febrero está afectando gravemente al sistema de salud, con pacientes que ven canceladas intervenciones quirúrgicas o que no pueden ser atendidos en urgencias. Los manifestantes portaban carteles donde se podían leer mensajes de “absoluta oposición” al plan que el Gobierno quiere poner en marcha para mitigar la carencia de médicos en el país.
El responsable de la Asociación de Médicos de Corea (KMA), Kim Taek-woo, afirmó al inicio de la marcha que el Gobierno “continuará afrontando la resistencia del pueblo si hace oído sordos a los esfuerzos de los médicos”, y le acusó de perseguir una reforma del sector sanitario sin consulta previa con sus profesionales. El primer ministro surcoreano, Han Duck-soo, dijo por su parte que el Ejecutivo “cumplirá con sus responsabilidades legales y constitucionales sin dudarlo” si continúa “la situación de absentismo ilegal en centros médicos”, en declaraciones durante una reunión gubernamental este domingo recogidas por la agencia local Yonhap.
Unos 9,000 médicos en prácticas de Corea del Sur -un 70% del total de estos profesionales- continúan participando en la huelga por décimo tercer día consecutivo, pese a que el pasado viernes vencía el ultimátum del Gobierno para denunciar a aquellos que no retornen a sus puestos de trabajo.