El ministro británico de Empresa, Kwasi Kwarteng, aseguró este domingo que Liz Truss, favorita para suceder a Boris Jonhson como primer ministro, hará "todo lo posible" para ayudar este invierno a las familias afectadas por el aumento del coste de la vida.
El Gobierno de Londres está bajo presión para anunciar qué tipo de medidas de alivio prevé aplicar para abordar esta crisis, acentuada en los últimos días con huelgas en el metro de Londres, en la red ferroviaria nacional y en el transporte marítimo.
Huelga de Trabajadores. Con la inflación disparada en el Reino Unido por encima del 10 %, una huelga de más de 45 000 trabajadores ferroviarios dejó este jueves y sábado prácticamente paralizada la red de trenes del país, en protesta para exigir subidas salariales acordes con el incremento del coste de la vida.
También el transporte público de Londres se vio afectado el viernes por un parón que dejó casi sin servicio a todas las líneas de Metro y algunos autobuses de la capital británica. Y este domingo, casi 2 000 trabajadores del puerto inglés de Felixstowe, la mayor instalación de comercio marítimo del Reino Unido y que canaliza casi la mitad del tráfico de contenedores del país, iniciaron una huelga de ocho días para pedir mejores condiciones salariales.
El Banco de Inglaterra subió recientemente los tipos de interés del 1,25 al 1,75 % a fin de controlar la inflación y avisó de que ésta puede llegar al 13 % antes de que termine el año, mientras que anticipó que el Reino Unido puede entrar en recesión en el último trimestre de 2022 y que esta crisis puede continuar en 2023.
En este contexto, las facturas de la energía en este país pueden llegar el próximo abril a las 6.000 libras (7.071 euros) anuales, frente a las 1.971 libras de media (2.322 euros) que pagan ahora cada hogar, según ha indicado un informe de la consultora Auxilione. (EFE)