Miles de trabajadores franceses inundaron las calles de varias ciudades para protestar contra la reforma a las pensiones y exigir mejores salarios ante la inflación sin precedentes que vive el país, la cual llegó en agosto al 5,9 %.
En el paro de este jueves 29 de septiembre se registraron alrededor de 200 concentraciones a lo largo y ancho de Francia en la primera jornada de movilización desde el inicio del curso escolar. La Confederación General del Trabajo (CGT) afirmó que "más de 250.000" personas participaron de las marchas.
Con consignas como "aumenten nuestros salarios, no a la miseria", los empleados marcharon en la manifestación convocada en París por los sindicatos CGT, FSU y Solidaires, además de organizaciones de jóvenes que reclaman alzas en los salarios pero también piden que se elimine la reforma a las pensiones impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron, la cual prevé un aumento en la edad de jubilación de 62 a 65 años.
Particularmente, la CGT reclama diez "medidas urgentes para los salarios y el poder adquisitivo" entre las que, además del incremento salarial, se incluye un aumento en las becas y los subsidios sociales, además de condenar la reforma pensional que será discutida en los próximos meses. Al respecto, la organización sindical alega que es necesario bajar la edad de retiro a 60 años.
Entretanto, en la ciudad de Marsella, según la Policía, más de 4.000 ciudadanos marcharon en una protesta que contó con una breve participación del líder opositor de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon. A su vez, en Nantes, se estima que más de 3.000 franceses se movilizaron. Muchos de ellos corearon el lema "la precariedad no es un trabajo, no perdamos la vida ganándonosla". (...) france24