El presidente estadounidense se expresó de esa manera en referencia a la cantidad de candidatos que se manifestaron dispuestos a no aceptar los resultados de la votación del martes próximo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó este miércoles, a seis días de las elecciones de medio término, que el desconocimiento de los resultados de comicios "abre el camino al caos", además de ser "ilegal y antiestadounidense". "Ya no podemos dar por sentada la democracia", subrayó el mandatario este miércoles por la noche, en un discurso en el Capitolio, atacado el 6 de enero de 2021 por simpatizantes del entonces presidente Donald Trump que no creían que este había sido derrotado en las elecciones de noviembre de 2020.
"Desearía poder decir que el asalto a nuestra democracia terminó ese día, pero no puedo", expresó Biden en referencia a la cantidad de candidatos que se manifestaron dispuestos a no aceptar los resultados de la votación del martes próximo, la primera cita electoral en el país desde el ataque al Capitolio.
El jefe de la Casa Blanca remarcó que "hay candidatos que están aspirando en todos los niveles de la administración estadounidense que se niegan a comprometerse a aceptar los resultados de las elecciones".
"Debemos, con una voz abrumadora, oponernos a la violencia política y la intimidación de electores, punto", señaló Biden, y cuestionó el "incremento alarmante" de figuras públicas que aprueban esos actos que consideró reñidos con la democracia. "Tenemos que enfrentarnos a este problema, no podemos darle la espalda, no podemos pretender que va a resolverse por sí solo", exhortó, según la agencia de noticias AFP.
El martes próximo, los ciudadanos de Estados Unidos renovarán la totalidad de las bancas de la Cámara de Representantes y un tercio de las del Senado, y deberán elegir numerosos cargos regionales y locales, incluidos gobernadores. "Ganaré las elecciones, este es el resultado que aceptaré", desafió Kari Lake, de 50 años, candidata a gobernadora del estado Arizona, en declaraciones a la CNN.
Lake es una de los dirigentes republicanos que siguen sosteniendo que el resultado de las elecciones de 2020 fue fraudulento en beneficio de Biden y en perjuicio de Trump. "Elección amañada", afirmó el propio Trump en su red social Truth Social, en alusión a supuestos indicios de fraude en el voto por correo en el estado Pensilvania.